Castelul Purității

La decisión

Si algo amaba de su padre, era la capacidad de calmarlo con suma facilidad, Joseph Raki era así, tenía una naturaleza reconfortante que hacía sentir a Adam seguro, ahora mismo se encontraba  a su lado, sentado en el comedor mientras comían cereal

- ¿estas más tranquilo? -

Adam asintió mientras su padre le acariciaba el cabello, después de que Ivanna y Nigel salieran apresuradamente, Joseph no se había despegado de él,  le había dado algo de comer y le recordó sus ejercicios de inhalar y exhalar

- ahora Adam...¿que fue lo que te paso? No me digas sobre Nigel o Ivanna, dime sobre ti ¿por que llorabas? -

Adam odiaba mentir, sobre todo a su padre, pero también era consciente de que tendria problemas si decía lo que sucedia entre Nigel y él,  sobre todo para Nigel, Adam no quería afectar a Nigel

- yo...yo me altere mucho - dijo bajando la mirada y  comenzando a balancearse suavemente en su silla - cuando Nigel llegó en la mañana lo vi...raro, le pregunté que le pasaba y me dijo que su novia...-

- ¿lo del bebé? -

- si...entonces Ivanna llego y nos escucho, se puso a gritar y sabes que no me gustan los gritos, hacen  que mis oídos duelan, entonces Nigel también levantó la voz, Ivanna me empezó cuestionar y yo no sabía que decir, sentí como si me estuvier acusando de algo y yo...yo -

- Shhh tranquilo hijo, todo está bien, ya paso - Dijo el hombre dándole un abrazo a su hijo para calmarlo - solo estabas en un mal momento en un mal lugar -

- ¿Por que mi habitación es un mal lugar? -

- no lo es, me refiero a que...bueno, no importa, hablaré con Ivanna para que no vuelva a gritar en tu habitación o cerca de ti ¿esta bien? -

Adam asintió, aunque después no pudo evitar preguntar

- ¿papá por que te casaste con ella? Es muy molesta al hablar, intrusiva y necia -

- mmm si, ella es esas cosas, pero también tiene un lado bueno, es muy trabajadora, alegre y cariñosa -

- ¿si? - Adam enarco una ceja con duda y Joseph rió un poco

- si, lo és...¿nunca te conté como nos conocimos?-

- en la cafetería que esta cerca de tu trabajo -

- si, pero no fue todo, veras, yo voy todos los días a esa cafetería a almorzar, así durante diez años, solo llegaba pedía un sándwich de pollo y un café sin azúcar, me sentaba en la primera mesa junto a la puerta y comía en silencio sin prestar atención a lo que pasaba a mi alrededor; entonces un día más yo repetía mi rutina, pero entonces ella entro por la puerta con dos compañeras y creo que para mi y el resto de los comensales fue imposible no mirarla, entro con toda la confianza del mundo como si fuera su casa, reía por todo y platicaba tan fuerte que creo todos la escuchábamos en la cafetería -

Una risa escapo de los labios de Joseph, Adam se sorprendió un poco, no habia visto a su papá reír así

- después de ese día ella regreso a la cafetería a diario y mis almuerzos nunca más volvieron a ser silenciosos, a veces me quedaba unos minutos más en la cafetería solo para escuchar como terminaba su anécdota de la vez que descompuso tres copiadoras -

- ¿solo por eso? -

- si, solo por eso...mi punto es Adam, a veces podemos enamorarnos de personas que no son muy tolerables para otros, nosotros mismos podemos no ser muy agradables para alguien, pero siempre va a ver alguien que calze perfecto para nosotros, el amor es tan complicado que incluso algo tan sencillo como un almuerzo puede enlazarnos a personas con las que jamás creímos congeniar -