Cielo estrellado

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Nigel despertó con el olor de los macarrones flotando en el aire, abrió un ojo todavía somnoliento y miró en su teléfono que eran ya pasadas las tres de la tarde, se levantó, se puso ropa cómoda y después fue al baño a lavarse los dientes, mientras bajaba por las escaleras escuchaba el ruido de la televisión de fondo y vio los útiles escolares sobre el comedor, se dirigió a la cocina donde vio a Adam terminando de servir los platos, con lentitud se acercó hacia el y lo abrazo por detrás rodeando su cintura con su brazos, dejando un pequeño beso en su mejilla sonrojada

- buena tardes, precioso -

- hola Nigel, la comida casi esta servida puedes sentarte ya -

Pero Nigel no se sentó, contrario a eso acomodó su cabeza sobre el hombro del chico

- ¿llegaste hace mucho? -

- treinta y dos minutos exactamente -

- ¿por que no me despertaste? -

- estabas durmiendo muy plácidamente, no quería interrumpir tus horas de sueño -

La comida estaba lista, Nigel soltó a Adam y tomó ambos platos para llevarlos a la mesa y sentarse a comer

- no me importaría perder horas de sueño si eso significa que voy a estar contigo -

Adam bajo la mirada un poco sonrojado y con esa sonrisa que tanto le gustaba a Nigel, hablaron de cosas triviales como las clases de Adam y el trabajo de Nigel, como solían hacerlo desde antes, esas charlas tan triviales que los hacían sentir a ambos como una pareja de mucho tiempo que podía contarse todo con absoluta confianza

- mi maestro elogio mi ensayo sobre los avances en la ingeniería mecánica, dijo que lo presentaría al jurado académico en la próxima reunión, si es realmente tan bueno como dice...puede que sea considerado como candidato para la beca al instituto Halloran -

- ¿en serio? Cariño, esa beca es tuya - el sentimiento de orgullo inundó la voz de Nigel

- no es seguro, hay otros muy buenos ensayos que se presentaran y...-

- ¡y nada! Serán muy buenos y todo lo que quieras, pero tu eres brillante y los dejaras a todos los demas como pendejos -

Adam soltó una pequeña risilla, no era fan del lenguaje soez y palabras malsonantes, pero viniendo de Nigel se había dado cuenta de que no le importaba, después de la comida lavaron juntos los platos y fueron a la sala a ver algo de televisión, ver a medias, porque estando juntos en el sillón era muy fácil distraerse en medio de juegos y besos

- ya Nigel, presta atención, viene la mejor donde se explica los efectos negativos de las tormentas solares sobre la atmósfera terrestre -

Adam se encontraba sentado entre las piernas de Nigel mientras este lo abrazaba por el abdomen, apoyando su rostro sobre la cabeza de Adam, oliendo sus cabellos y mordisqueando ocasionalmente su oreja

- ¿que importa si llueve en el sol? No creo que vaya a llover fuego aquí -

- el término tormenta no se aplica solo a lluvia Nigel, en astronomía una tormenta...¡Nigel! -

Adam no pudo terminar su monólogo pues los dedos de Nigel comenzaron a moverse sobre su abdomen, causándole cosquillas y carcajadas involuntarias

Entonces el sonido de un auto conocido aparcando fuera de la casa los detuvo de golpe, de inmediato las risas se fueron y se apartaron lo más posible, Adam se acomodó la ropa correctamente mientras escuchaba las voces de su padre y madrastra entrando por la puerta

- Hola chicos - saludo Joseph entrando a la sala mientras Ivanna iba a la cocina a dejar unas bolsas

- hola papá-

Castelul Purității Donde viven las historias. Descúbrelo ahora