Minhyuk despertó lentamente, y lo primero que registró fue un cuerpo muy desnudo y muy caliente contra su espalda. Chae.
Estaban haciendo cucharita. Chae le estaba haciendo cucharita.
Diciéndose a sí mismo que no fuera tonto - la cama era muy estrecha, y simplemente no había mucho espacio - Minhyuk abrió los ojos, parpadeando aturdido.
Y se encontró mirando a dos pequeñas niñas observándolos con curiosidad.
-Minhyuk está despierto,- susurró Jiyu, chupando su pulgar.
-¿Puedo ser ruidosa ahora?
Suni negó con la cabeza.
-El Sr. Chae todavía está durmiendo.
Un pequeño surco apareció entre las cejas de Jiyu.
-Pero qué está haciendo el señor Chae en la cama de Minhyuk?
-¡Está durmiendo, tonta!-, dijo Suni, olvidándose de susurrar.
Minhyuk sintió que el hombre detrás de él se movió un poco y apretó su agarre suelto alrededor de la cintura de Minhyuk.
Chae murmuró algo ininteligible, sus labios rozaron la oreja de Minhyuk.
Minhyuk hizo una mueca y tiró de las sábanas más alto, asegurándose de que las niñas no podían ver nada que no deberían ver.
Jiyu señaló a Chae.
-Tú me dijiste que me callara, pero ves, ¡le despertaste! - Ella sonrió. -Buenos días, Sr. Chae!
-Buenos días-, dijo Chae con voz ronca justo dentro del oído de Minhyuk.
Piel de pollo cubría la piel de Minhyuk. Él cerró los ojos y se mordió el labio. Contrólate.
-Buen día,- dijo al fin, volviendo la cabeza.
Era raro ver el pelo de Chae tan desordenado, pero eso, junto con
la barba oscura y toda la piel desnuda, hizo cosas extrañas en las entrañas de Minhyuk. Los ojos oscuros de Chae vagaban sobre su rostro.Minhyuk no estaba seguro de cómo actuar. No estaba seguro de donde se encontraban.
-¿Por qué el Sr. Chae durmió en tu cama?-, Preguntó Jiyu. -¿Él no tiene una cama?
Los labios de Chae retorcidos.
-Algo así, enana-, dijo, sin dejar de
mirar a Minhyuk.-No la llames enana.
-No me importa-, dijo Jiyu. -¡Soy bajita!
-A ella no le importa-, dijo Chae.
Resoplando, Minhyuk buscó sus shorts y se los puso, haciendo una mueca con algo de malestar.
-¿Duele?- Chae murmuró, sentándose también.
Minhyuk saltó de la cama y le lanzó una mirada con los ojos entornados.
El rostro de Chae era sobre todo inescrutable, pero había un atisbo de algo en sus ojos...
-Deja esa mirada de suficiencia-, dijo Minhyuk y echó un vistazo al reloj de la pared. -¿No tienes una clase que dar pronto?
-Sí-, dijo Chae, levantándose de la cama.
Se veía tan fuera de lugar en la pequeña habitación en mal estado de Minhyuk, que no era siquiera es gracioso.
Minhyuk se volvió, agarró a las niñas y las sacó de la habitación.
No seas ridículo, se dijo a sí mismo. Sólo fue sexo. Sí, sexo con otro hombre - sexo con su profesor - pero sólo sexo. No tenía motivos para sentirse nervioso. Eran adultos, se habían deseado el uno al otro y habían follado para rascarse la picazón. Sencillo. Nada complicado al respecto. No tenía por qué ser complicado.