MAIK WEIBEL
Vi llegar a Isabella y cuando vi con quien estaba hablando mi estómago se revoloteo. Steph Tyler, no lo pasaba en lo absoluto, también trabajaba aquí en la biblioteca y no me agradaba cuando Isabella hablaba con él.
Caminé en dirección a ellos, y rápidamente vi como los ojos azules de la chica me enfocaron, segundos después de los de Steph.
—Hola Maik, —Dijo, sabiendo que estaba loca que desapareciera de aquel lugar.
—Tyler me saludó moviendo la cabeza pero yo solo lo mire con una mirada vacía, y volví mis ojos hacia Parker.
—Nos vemos Isa regalando un pico en la mejilla.
¿Es un? Acaso también hizo abreviatura de su nombre, quien se cree este.
—Que patético, dije sin remordimiento alguno.
—Cállate Maik, es primera vez que tiene tanto contacto conmigo.
—Sigue siendo patético.
Miré y eran las cuatro con veinte minutos de la tarde, —Vamos le dije, y no hagas preguntas.
Cuando llegamos Isabella solo me preguntó —Que es este lugar, —Te dije que no hicieras preguntas.
Nos arrecostamos bajo un árbol y senti como el aire acariciaba mi rostro, sin embargo abrí los ojos por un instante y vi a Parquer mirando hacia el lago mientras su cabello rizado se conectaba con su cara. Volví y cerré los ojos para disfrutar de aquella tranquilidad que arropaba aquel lugar.
—Vengo aquí cuando quiero tranquilidad —Dije sin que ella pregunte.
—Me parece bien, —Dijo
—Te parece si este fin vamos al cine, me gustaría ver una peli contigo, — Dijo la chica mirándome fijamente.
—Solo tú y yo, no quiero sorpresas, dije, subiendo una ceja.
—Mmh okey Weibel.
Vi el cielo y vi que se estaba tornando nublado, eso solo significaba una cosa, estaba apunto de caer la lluvia. Justo así se sintió, como una ligera llovizna que caía y recorría todo mi cuerpo cuando Isabella se recostó sobre mi hombro mientras observaba con detención el cielo.
