ISABELLA PAKER.
Otro dia mas de trabajo, me habia ido a la media noche a dormir y ya eran las 7 am, --Dios por que amanecia tan rápido! Ya tenia que vover al trabajo.
Casi era navidad y para mi era una época muy hermosa aunque también algo triste, ya que estaba lejos de mi familia una vez mas --Pensaba, mientras lágrimas corrian por mis mejillas, la tristeza inundaba mi corazón, extrañaba demasiado a mi familia.
Bajé minutos depués y Maik estaba en la cocina.
--Hey Parker como amaneció la mas dormilona, --Dijo mientras me observaba de arriba abajo.
--Que gracioso weibel --Dije mientras rodaba los ojos.
--Prepararé el desayuno te parece, aún no entras al trabajo.
--Ok, me parece bien,--Le dije, tras una sonrisa de media luna.
--Que harás esta navidad,--Me dijo weibel.
--No se quería ir a ver a mis papás, pero creo que no se me será imposible.
--Bien Parker entonces supongo que será nuestra primera navidad juntos,--Dijo el chico de pelo crespo.
Mientras hablamos estabamos acabando de desayunar, y en un momento mientras él desayunaba me quedé observándolo, y me di cuenta que no quería mirar a nadie más, no había pasado tanto tiempo, cuando miré el reloj y ya tenia que irme a trabajar.
Salí rápido y me fui al trabajo, al llegar al trabajo, me puse inmediantamente a trabajar ya que tenía algunas cosas pendientes que acabar, para antes de navidad que era mañana, así que me puse manos a la obra y acabar.
Horas depués ya había terminado y estaba agotada, salí he iba camino a casa, decidí irme caminando, aunque hacía algo de frío, miré el cielo, y estaba preciosa la luna, brillaba como nunca, ya estaba a una cuadra de casa.
Llegué, casi era la media noche y quería solo ver cama, realmente estaba agotada, lo bueno era que ya mañana era navida.
--Hey que haces despierto a esta hora, --Le pregunté al chico de cabello crespo.
--Hey, como te fue en el trabajo, --Fueron sus palabras; --Te quería esperar te hice algo de pasta, se me ocurrió que podrías tener hambre.
Realmente me pareció tierno que se preocupara por mi, él era demasiado, pensé.
--Ah, me parece bien, le respondí.
Así que procedí a comer y me fui a la cama.
Abrí los ojos ya era de mañana, me paré de la cama y miré por la ventana y el día estaba muy bonito, llegó un olor rico a mi recamara asi que decidí ir al baño lavarme los dientes y darme una ducha, luego de haber hecho eso entonces bajé a la cocina a ver que era eso que olía tan rico.
Bajé y me encontré con Maik, estaba haciendo algo y olía buenísimo.
--Qué es eso que huele tan rico, le pregunté.
--Quise hacer algo de desayunar, me dijo, no se por qué me dió risa ver que Weibel estaba levantado tan temprano haciendo de desayunar, cuando no tenia que ir al trabajo ya que estabamos libres, producto a que era navidad.
--Vas algún lugar hoy, preguntó.
--No, quería quedarme en casa hoy, vas a ir a algún lugar hoy, --le dije.
--¡Ehh no! También quiero quedarme en casa.
—Bien, entonces ya me diste luz verde, hoy preparé algo especial, por navidad.
Me pareció un detalle tan lindo, así que acepté.
Noche especial.
Cuando llegó la noche bajé a ver que Maik hacia, vi que estaba en la cocina, cuando llegó a alcanzar a ver me dijo que subiera de nuevo y se veía un poco nervioso, ah! Eso me causa gracia. --Esta bien, okey, ya me iré.
Cuando habian pasado 2 horas aproximadamente Maik toco mi puerta, pero aun yo no estaba lista, aun me faltaba algo de maquillaje, no se que Maik tenia en mente pero queria verme bonita.
--Estas lista, --Preguntó el chico. --Ya casi termino bajo en unos minutos, --Respondí.
Cuando terminé bajé, pero Weibel no estaba allí, así que decidí esperarlo sentada en el sofá, le envié un mensaje y justo estaba caminando hacia mi persona, lo miré y lucia demasiado diferente, exótico y precioso, sentí como electricidad corría por mi cuerpo.
Vi como me miró y observé que se le habia escapado una ligera sonrisa.
--Wao estas preciosa! tus risos brillan esta noche mas que todos los dias.
--Eh, gracias Weibel.
Solo pude decir eso, tras él decirme esas palabras, me estaba sonrojando.
--Vamo Parker, --.A donde vamos, le respondí, --Iremos a la azotea, vamos.
Maik me tapó los ojos y él me guiaba mientras subiamos. Llegamos y me destapó los ojos, Dios mio que era todo esto, pensé.
--Toma asiento dijo Weibel.
Habian luces y una mesa con una cena, era pasta para ser precisos, Maik sabe que me encanta la pasta.
--Tú preparaste todo esto chico, le pregunté.
--Si, espero te haya gustado, --Me parece perfecto Weibel.
Comenzamos a platicar y tocamos cosas profundas, Maik se abrió conmigo y era demasiado.
--La luna está preciosa, dijo él.
--Me hiciste sentir bien y eso siempre te lo voy agradecer.
--Que dices, es navidad y no quería que esta época tan bonita pasara por alto, ademas me parece bien pasarla contigo Parker.
Tantas cosas por decirte y tan pocas salen cuando hablo, deberías aprender a leer mis ojos cuando te miro. --. Pensé, mientras lo observa a él , justo cuando miraba la luna con detención.
--Parker nunca te has enamorado, oh no tienes a nadie en tu corazón ahora?
--Por qué preguntas eso Weibel? Todavía no ha llegado el correcto, dije, claramente sabiendo en el fondo que era él.
--Todavía no te has fijado en mi, dijo él.
Qué! demasiadas cosas inundaron mi mente y mi cuerpo se electrificó.
--Decidí hacerle una pregunta; dime, que es lo mas loco que haz hecho?
--Enamorarme perdidamente de ti.
No terminó de decirme bien, y yo sentí esa electricidad en mi pecho, y un fuerte cosquilleo en mi estómago. Y mientras él me miraba fijamente esperando una respuesta oh al menos una reacción, yo me perdí en el brillo y color de sus ojos, que no eran azules ni verdes, eran café, café que te quita el sueño y hace que te desveles toda la noche por pensar en ellos.
