--¿Entonces que me dice Isabella Parker? Dijo el chico, tras quedarse mirandome fijamente a los ojos, yo estaba demasiado nerviosa.
--Yo solo no quiero salir lastimada Weibel. No quiero un cuento de hadas, solo quiero que te quieras quedar.
--Chica realmente me di cuenta que en mi ser frio, tu eres como esa fogata que calienta como en invierno, eres como esa ligera llovizna.
Una chispa ocacionó un incendio en mi corazón, ya no me quería contener, no podía seguir reprimiendo mis sentimientos de esa manera, porque quería correr pero simplemente llegó y me atrapó.
--Estas seguro? --pregunté.
--De que?
--De lo que sientes Weibel. Dime que si y me arriesgo.
--Nunca habia estado tan covencido sobre lo que siento Parker, ya no quiero ocultarlo mas, acaso no te das cuenta que como soy contigo no soy con nadie mas, como te trato a ti no trato a ninguna otra chica, eres demasiado diferente y no se lo que tienes, pero tienes algo que no creo que otra nena tenga, asi que, solo estoy esperando una respuesta.
-Solo te diré esto Weibel, tienes esa parte de mi que nunca le quise dar a nadie por favor, cuiadala.
