Naruto y sus Demonios

Las consecuencias de dejar a un niño usar un lanzallamas.

Caos!

Una palabra simple de cuarto letras que describía a la perfección lo que ocurría en la torre del Hokage.

Los padres de los estudiantes y la mayoría de la población estaban creando el mayor alboroto que había habido nunca, incluso mayor a del ataque del kyubi hace 12 años.

El anciano hizo lo que pudo para calmar a la población pero era inútil una hora completa de intentos fallidos empezó a mellar su paciencia.

Como era de esperarse los líderes de los clanes estaban presentes, sus hijos habían estado en el epicentro del desastre y también querían respuestas. Tsume, por ejemplo, sabía perfectamente quién era el responsable pero dejaría que la situación se calmara para poder levantar su voz y recibir explicaciones.

Los líderes de los clanes yamanaka, akimichi, nara, aburame, seiryutou e incluso hyuga estaban en el lugar, éste último totalmente serio pero inquieto al mismo tiempo, era extraño, bueno, no tanto, no sí tomamos en cuenta que habían atacado personalmente a su familia y habían destruido su casa y que además que el mismo monstruo que había estado viviendo en la habitación de su hija había nivelado la cima de varias montañas Y de paso había creado un nuevo lago A las afueras de konoha, ya que gracias a la destrucción un pequeño río había empezado a llenar el agujero que la explosión dejó.

Lo peor del caso fue el chakra del zorro que se había estado filtrando en toda la aldea, La sensación del chakra maligno que había estado en las pesadillas de tanta gente durante todos estos años hizo revivir el temor en cada persona los adultos se desmayaron o entraron en crisis los adolescentes de aquel tiempo que ahora ya eran adultos entraron en paranoia y los niños que en aquel momento eran bebés comenzaron a llorar inexplicablemente. Solo ninjas veteranos personas mentalmente fuertes o que simplemente desconocían la historia del ataque de las nueve colas pudieron librarse de la sensación inicial Pero eso no quiso decir quiero registrar dicha sensación por primera vez y no los haya perturbado.

Las altas esferas del sistema gobernante estaban presentes en la reunión ni siquiera intentaban aparentar un estado de calma simplemente se mantuvieron al margen viendo como las personas intentaban comerse unas a otras sumergidas en la desesperación el enojo. De cierto modo raro y retorcido solo estaban viendo como el mundo ardía a su alrededor sin hacer nada, como si este fuera un resultado esperado y calculado. Si lo hubieras desde un punto de vista subjetivo los altos mandos parecían querer demostrar una fachada de calma para que De cierto modo las masas emularan su comportamiento dando paso a una calma controlada y sistemática pero la verdad era que eso era una falacia Y todo el mundo lo sabía. Aunque no era como si les importara en primer lugar estaban demasiado ocupados estando enojados y deseos de venganza como para prestarle atención a unos cuantos ancianos a la cabecera de una reunión que no estaba yendo a ninguna parte.

El anciano Hokage seguía recibiendo informes de muchas partes acerca del estado de los ninjas y de los niños que habían sido movilizados para resguardarlos de la batalla de La academia, o más bien dicho de la ex academia ninja ya que incluso los cimientos de la misma fueron arrancados en el último ataque del zorro si cenizas quedaban el viento ya se había encargado de llevárselas junto a los sueños y esperanzas de una tarde pacífica para el anciano, tal vez incluso de su almuerzo cena y posiblemente sueño también.

En el centro de estrategias inteligencia Y comunicaciones todo era un caos incluso tan grande como el que estaba en la torre del Hokage, los halcones mensajeros no dejaban de llegar con cartas solicitando explicaciones acerca tanto de las explosiones como de la enorme llamarada de fuego que perturbó los cielos y la paz de todos. Eso también incluía a un cierto grupo de personas infiltradas entre los pobladores de la aldea que sirvieron como informantes para otras naciones u organizaciones que tenían el fin de aprovechar cualquier punto débil en la seguridad de la aldea. La noticia de que el zorro de las nueve colas había vuelto a atacar ya había volado sobre las fronteras de la aldea a no menos de 10 minutos de haber ocurrido el primer asalto, era desconcertante tomando en cuenta de que vivían en un mundo donde la tecnología en telecomunicaciones era bastante limitada, pero el incidente ya había cruzado la frontera del país del fuego y estaba volando hacia los escritorios de las personas más poderosas del mundo tanto por política como armamentísticamente. Las primeras personas fuera de la aldea que recibieron dichas noticias frame alguna de las personas más peligrosas y poderosas del mundo, por ejemplo, en amegakure una pequeña grulla de papel aterrizada en la mano de una una mujer de cabellos azulados casi púrpuras que traía una flor de papel en el cabello y que además vestía una túnica negra con estampados de nubes rojas. En otro sitio cerca del país de los arrozales en una cueva subterránea un pequeño reptil se deslizaba sobre su vientre alcanzando la mano pálida y huesuda de su señor, cuyos ojos amarillos con marcas púrpuras,  brillaron con malicia al notar la procedencia de la información.