𝐀𝐍𝐈𝐌𝐀 │𝐑𝐚𝐧 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

╺𝟐╸

Ran:─se pone frente a la más baja, una ceja alzada─ Oye, preciosa ¿por qué te llaman "mi Reina"? Siempre que veo a alguna de tus subordinadas escucho el mismo apodo, además ¿por qué siempre me ven mal? Nunca he hecho nada en su contra.

Yuki:─se encoge de hombros, desinteresada─ No lo sé.

Ran:─insiste, deteniéndola─ Si lo sabes.

Yuki:─suspira pesado y mirándolo fijamente─ Ese apodo me lo puso mi mejor amigo desde que somos pequeños porque según su lógica ridícula, si mi hermano es el rey más débil, yo por ser su hermana tengo que ser su reina. Otra cosa, no es que le hayas hecho algo, es simplemente porque eres hombre y estás saliendo conmigo. Ahora cierra la maldita boca y deja el tema, por favor.

Ran:─sonríe levemente y se acerca a Yuki─ Eres tan tierna ─su voz suena empalagosa, se acerca a la menor con la intención de abrazarla─.

Yuki:─retrocede un paso con una ceja alzada─ Me abrazas y te dejo sin descendencia ─advierte con seriedad─.

Ran:─se aleja lentamente, levantando las manos en señal de paz─ Esta bien, esta bien, ya entendí, lo haré poco a poco.

Manjiro:─aparece frente a ambos, con las manos metidas en los bolsillos─ ¿Yu-nee? ¿qué haces por aquí?.

Yuki:─lo mira con el ceño fruncido─ Eso mismo quiero preguntarte, ¿qué haces aquí, Manjiro?.

Manjiro:─se cruza de brazos─ Bueno, saliste de casa hace casi dos horas, en ese tiempo me dio tiempo de comer, bañarme y vestirme.

Yuki:─rueda los ojos─ Camino muy lento, pero en serio, ¿qué haces en esta zona?.

Manjiro:Voy al cine.

Ran:─saluda al rubio con la mano, una sonrisa burlona en sus labios─ Hola, enano.

Manjiro:─lo mira de reojo, el ceño fruncido─ Ah sí, no te había visto, hola imitación barata de Anabelle.

Ran:─una sonrisa forzada se forma en sus labios─ (Mocoso, agradece que está tu hermana presente) Hace tiempo que no te veía.

Manjiro:─sonríe con burla─ Lo sé, aunque no puedo decir que extrañe ver tu linda cara.

Ran:─hace una mueca de desagrado─ Lo mismo digo.

Manjiro:Por fin estamos de acuerdo en algo, querido Ran.

Ran:Si, por fin.

Yuki:─frunce el ceño─ Oigan idiotas ya cállense, estoy cansada y tengo dolor de cabeza.

Ran:─se acerca a Yuki, tomando su mano─ Vamos a mi casa, preciosa, ahí podrás descansar, ¿sí?.

Manjiro:─niega con la cabeza─ No, creo que es mejor que me dejes llevarte a casa, Yu-nee.

Yuki:─niega con la cabeza, dirigiendo su mirada al bicolor─ ¿Me vas a llevar en tu espalda?.

Ran:─sonríe con suavidad─ Por supuesto.

Yuki:─asiente con la cabeza─ Nos vemos después, Mikey.

El bicolor se agachó lentamente, ofreciendo su espalda a la pelinegra. Con un leve suspiro, Yuki se subió con cuidado, rodeando su cuello con sus delgados brazos y aferrándose con sus muslos a su cintura. Ran se irguió con suavidad, asegurándose de que estuviera cómoda, y comenzó a caminar, alejándose de Manjiro con una sonrisa triunfal en los labios.

El rubio por su parte, se quedó atónito, observando cómo se alejaban, con una expresión de sorpresa e incredulidad en su rostro.

Manjiro:─murmura para sí mismo─ ¿Acaba de llamarme Mikey?.