╺𝟑╸

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Rindou:─ladea la cabeza, fingiendo curiosidad─ ¿Cómo deberíamos llamarlo, Yu-chan?

Yuki:─levanta la barbilla, con aire de superioridad─ Cobarde. Ese es el que le queda perfecto ─se recuesta en el sofá, cruzando las piernas con despreocupación─.

Rindou:─asiente, divertido─ Exacto, cobarde.

Ran:─frunce el ceño, molesto por el apodo─ No soy ningún cobarde.

Yuki:─se cruza de brazos, desafiante─ Tenías miedo de meterte.

Ran:─se defiende, alzando la voz─ ¡Cuando tú peleas no tienes compasión con nadie! ¡Todas quedaron inconscientes o con algún hueso roto!

Rindou:─encoge los hombros, despreocupado─ Pero, viéndole el lado bueno, nadie murió.

Yuki:─asiente con la cabeza, restándole importancia─ No murió nadie, y no rompí ningún hueso.

Rindou:─sonríe, señalándola con un gesto divertido─ Ahí lo tienes.

Yuki:... Creo... ─murmura, pensativa─

Ran:─suspira, admitiendo la verdad a regañadientes─ ¿Cómo no iba a tenerle miedo? Ella es peligrosa.

Rindou:─asiente, pensativo─ Si, eso si es verdad, esta loca... Según me dijo Izana, cuando tenía 15 años casi la internan en un hospital psiquiá-.

Yuki:─se lanza encima del Haitani menor, cubriéndole la boca con ambas manos─ Eso no tiene por qué saberlo, Rindou ─murmura entre dientes, voltea a ver a Ran, seria y amenazante─ No le hagas caso a lo que diga Izana.

Rindou:─ríe con diversión, quitando las manos de la menor de su boca─ Está bien, Yu-chan.

Ran:─sonríe con diversión, ante la interacción de los menores─ Tengo que buscar una forma de sacarle información a Izana.

Yuki:─lo mira con advertencia, entrecerrando los ojos─ Ni se te ocurra hacerlo, Anabelle.

Ran:─se relame los labios, acercándose un poco para molestarla─ ¿A caso estás preocupada por mí?.

Yuki:─se aleja, con una ceja alzada, burlona─ No es eso. Simplemente, no me gusta que otros toquen lo que es mío. Y si alguien va a hacerte sufrir, seré yo.

Rindou:─ríe entre dientes, divertido─ Yo mejor me voy con mi algodoncito para darles privacidad.

Ran:─asiente, despidiéndose del menor con la mano─ Si, con cuidado, niño.

Rindou:─rueda los ojos─ Si, si, no soy un niño, Ran.

Ran:─se lleva una mano al pecho, con exageración─ Bueno, ahora sí ─se inclina hacia adelante, acorralándola contra el sofá─ Eso me lastimó mucho, muñeca, ¿por qué mi princesa de hielo es tan mala conmigo, uhmm?.

Yuki:─bufa con diversión─ No estoy siendo mala, si realmente lo fuera ─se acerca al mayor, sus labios casi rozando─ tú no estarías tan cerca de mí.

Ran:─siente un escalofrío recorrer su espalda, intrigado por su cambio de actitud─ ¿Ah, sí?.

Yuki:─pasa sus brazos por el cuello del bicolor, jugando con el cabello de su nuca─ Si ─su voz es suave, casi un susurro─.

Ran:─traga saliva, sintiendo el calor subirle a las mejillas─ Me estás matando ─pasa la mano por el muslo de la menor, reprimiéndose─ Yuki, no juegues con fuego.

Yuki:─aleja al mayor con un empujón suave─ Ya que tú lo pides ─se levanta del sofá, acomodando su ropa─ ¿Qué hora es?.

Ran:─se reincorpora, pasando saliva─ Son las 3, ¿quieres comer algo?

𝐀𝐍𝐈𝐌𝐀 │𝐑𝐚𝐧 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora