Embarazada

| Capitulo 8 |

Ya ha pasado una semana desde que sali del hospital, el doctor me dio indicaciones como "Comer más" "No estar tan aislada"...y "Sonreír". Justin y mis abuelos me visitaban y cada día me regalaban algo, un día fueron chocolates, otro día un peluche y demás cosas.

Estaba sentada en el sillón grande del living, Justin me prometió que cuando saliera del hospital me llevaría a comprar un helado, sonreí al recordar el puchero que hizo cuando negué que me invitara a comprar un helado, después de tanto tratar y tratar me convenció y pues...aquí estoy, sola, aburrida en mi living, esperando a que venga.

Sonó el timbre -es el- me pare del sillón y camine rápido para abrir la puerta; y ahí estaba el con su linda sonrisa enfrente de mi.

-Hola pequeña- se acerco y beso mi mejilla.

-Justin- lloriquee- Te he dicho que no me gusta que me digas así, no soy una niña- le saque la lengua.

-Pequeña...no me saludaste- hice un puchero y negué con la cabeza- Bueno si no lo haces, serás MI pequeña de por vida, todos los días te diré pequeña, iremos a comprar juguetes, te traeré todo el tiempo de la mano para que no escapes y...-.

-¡Ya! - si no lo cayo me hubiera dado un discurso entero de cómo me iba a tratar si no lo saludo. Es un bobo- Hola Justin....¿feliz?

-Claro...pequeña- rio, como le gustaba molestarme.

Salimos de mi casa y nos subimos a su lindo auto. Todo el camino fueron risas, chistes y alguna parada por el semáforo en rojo, el me hacia cosquillas y me acusaba con mi bebe, le decía cosas como <<______ Jr. Tu mami me esta molestando>> o <<Bebe, dile a tu madre que se calme>> era todo un loco, un tierno loco.

Aparco el auto cerca de un parque, mire por la ventana y había varios niños corriendo y unas señoras sentadas en las bancas enfrente de los juegos, observaban a los pequeños jugar y brincar por todos lados -suspire- me imagine así dentro de unos años con mi hijo, que el juegue mientras yo lo observo feliz. Justin como todo un caballero abrió mi puerta y tomo de mi mano al bajar para que no tropezara, yo seguía observando a los pequeños correr por el parque y el sonrio y me ofreció su brazo para tomarlo y dirigirnos a la pequeña heladería que se podía distinguir cerca de donde estábamos.

Entramos y recorrí todo el lugar con la mirada, era hermoso, adornos de caramelos, las paredes llenas de colores llamativos y reí al ver los uniformes de los empleados, cada uno tenia un gorro que parecía helado aplastado, era raro pero lindo.

-Buenos días ¿De que serán sus helados?- nos sonrió la señorita de la caja.

-El mío será de chocolate y menta- me miro- y ¿tu _____?

-De frutilla, por favor- le sonreí a la cajera y ella tecleo en la computadora y Justin pago.

-Estarán en un momento, por favor tomen asiento donde mas les guste- sonrió y fue a hacer nuestro pedido.

Justin sonrió y me señalo una mesa cerca de la ventana, nos sentamos y aguardamos un poco, la señorita apareció con nuestros helados y no los entrego y se despidió diciendo un "Disfrútenlos".

-Esta delicioso- exclame y Justin se rio de mi- Y ahora ¿Qué te pasa? ¿Tengo cara de payaso o que?

-No, pero tienes helado por toda la cara- rio- Déjame ayudar a limpiarte- tomo una servilleta y se acerco a mi rostro, tallo la servilleta por mis mejillas, mi nariz, mis labios y mi barbilla y quede totalmente limpia. - Listo.

-Gra..gracias- me sonroje, nadie me había limpiado la cara, reí por mi estúpido comentario mental.

-Denada _____- comió un poco de su helado- Quisiera preguntarte algo- solo asenti- ¿Por qué no te he visto con mas personas _____? ¿Qué paso con tus amigos?

Trague saliva, no quería recordar nada de ellos, me lastimaron...ellos me dejaron por la razón de estar embarazada, me restregaron en la cara que les daba vergüenza tener una amiga como yo...Ahora ¿Qué le digo?

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