Capítulo 133

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El olor a lluvia en el cuerpo de Nolan, junto con la tenue colonia Gucci y el olor mentolado del tabaco en su ropa, se precipitaron hacia la nariz de Maisie.

"Lo siento por hacer que te preocupes por mí".

Maisie lo empujó suavemente. "¿Qué están haciendo aquí? ¿Alguien resultó herido?"

Quincy se rascó la punta de la nariz y respondió: "Bueno, alguien resultó herido, pero no fuimos nosotros".

Maisie estaba perpleja. Levantó la cabeza y miró a Nolan.

Nolan levantó la ceja.

"¡Nolan!" Cuando escuchó la voz, Maisie giró la cabeza y vio que Titus y Rowena corrían hacia ellos .

Una pizca de sorpresa cruzó los ojos de Rowena cuando vio que Nolan y los demás estaban bien. Sin embargo, pronto desapareció y ella preguntó en voz baja: "¿Estás bien, Nolan? El abuso escuchó que ustedes casi tienen un accidente, por lo que se apresuró aquí para ver cómo estaban todos".

Nolan no la miró. Se volteó hacia Titus y dijo: "Estoy bien".

Titus dejó escapar un largo suspiro de alivio cuando vio que Nolan estaba bien. Con un gruñido frío, preguntó: "¿Puedes decirnos qué pasó ahora?"

"Sr. Maestro Goldmann, cuando el Sr. Goldmann y yo estábamos en nuestro camino de regreso, fuimos seguidos por dos autos. Esos dos autos nos rodearon, y casi chocamos nuestro auto cuando traté de flanquearlos. No esperábamos que aplastaran su auto primero, así que lo trajimos de urgencia al hospital", respondió Quincy.

Rowena tembló y su dedo se puso pálido.

Tito estaba atónito.

"¿Por qué alguien de repente los siguió, chicos? ¿Han descubierto quién lo hizo?"

Quincy suspiró. "Todavía están inconscientes. Él Sr. Goldmann y yo estamos pensando en quedarnos aquí y preguntarles sobre eso cuando se despierten más tarde".

Maisie bajó la cabeza.

¿Quién diablos tendría las agallas para tenderle una emboscada a Nolan? Cuando Maisie sintió una oleada de calor en la mano, giró la cabeza. Era Nolan. Él agarró su mano y comenzó a escribir algo en su palma con el dedo. Luego se calmó.

Mientras tanto, el médico se acercó a ellos. "Sr. Goldmann, los pacientes están despiertos ahora".

"Está bien", respondió Nolan mientras asentía.

Se dio la vuelta y caminó hacia la sala. Maisie, Titus y Quincy hicieron lo mismo.

Después de que entraron a la sala, Quincy giró la cabeza para mirar a Rowena y preguntó: "Rowena, ¿no vas a entrar?".

Los hombros de Rowena temblaban mientras se mordía los labios con fuerza. Ella sonrió débilmente y sus pasos se sintieron pesados.

No entendía por qué las cosas saldrían de esta manera y por qué sus hombres habían tenido un accidente en 
lugar de Nolan.

¿Qué tipo de pedazos de mierda inútiles ha enviado Stone para hacer el trabajo? Ni siquiera pueden hacer una cosa bien. Afortunadamente, no dejé que Stone lo hiciera. ¡De lo contrario, estaría acabada!

La persona que yacía en la sala estaba cubierta con vendajes, dejando solo los ojos, la boca y las fosas nasales expuestas al aire. Estaba confinado por un yeso y no podía moverse.

Quincy se le acercó y le preguntó: "¿Quién te envió?"

La persona giró los ojos y miró a Rowena.

Los tres pequeños ángeles guardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora