~DABI~

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No sé cómo mierdas había escapado de los héroes, pero había conseguido darles esquinazo en una de las calles. Me apreté el costado con fuerza para conseguir que mi herida dejase de sangrar. Tenía un corte de arma blanca muy profundo en uno de mis costados. Poco más y me llegaba al pulmón, vaya.

Me dejé caer al lado de unos contenedores temiéndome lo peor, cayendo como un peso muerto y sin vida. Si me intentaba cerrar aunque sea un poco la herida aquí, se me infectaría hasta quedarme sin ese trozo de piel también; o me acababa desangrando, esa era otra gran opción. Siseé por el dolor y no pude evitar maldecir.

-Putos héroes de mierda.

No tenía fuerzas para volver donde estaba Tomura ni mucho menos para intentar buscar al resto. Esta vez me las tenía que apañar yo solo.
Dejé caer la cabeza sobre la pared de ladrillo, pero una luz me distrajo del dolor y de mis pensamientos. Un resplandor salía de una de las ventanas de un pequeño edificio.
En verdad, no tenía otra opción. O me trataba la herida o me moría ahí mismo, así de fácil. Total, fuera quien fuera quien viviese ahí, podía matarlo en un segundo. Me decidí por entrar y me dirigí a las escaleras que había fuera del edificio, las de emergencia. Subí y me colé por la ventana.
En ese mismo momento mis sentidos se vieron inundados por un sonido suave y meloso. Era una mujer cantando. Bueno, más que una mujer, por el tono de voz, pude deducir que era una adolescente, no más de 20 años.
No, si al final iba a tener suerte y todo. Quién te iba a decir que en este barrio de mala muerte iba a vivir una chica que, a juzgar por su jodido cuerpo el cual estaba observando por le quicio de la puerta, estaba en peligro de extinción.
Anduve por la pequeña estancia (porque era jodidamente estrecha y pequeña) hasta llegar al sillón y tirarme sobre él sin preocupación alguna. Debía cerrar esa mierda ya o me iba a desangrar.
Al parecer la chica no se percató, porque seguía cantando la canción que resonaba en su móvil mientras hacía algo en la cocina, la cena, supongo, ya que era bastante entrada la noche.

Su cuerpo danzaba débilmente mientras exprimía una naranja y luego colaba su zumo en un vaso. Sus caderas eran hipnotizantes hasta tal punto de quedarme en babia. Y, joder, su voz tan melosa no ayudaba en nada.

PV Hara.

Terminé de hacerme mi sándwich caliente y de exprimir mi zumo; mi deliciosa cena de las 2:30 de la mañana. Había tenido un día redondo y maravilloso, así que estaba bastante activa y me entretenía con cualquier canción. Me hice un pequeño moño desenfadado con la mitad de mi pelo ya que, al tener el cabello bastante corto, no me llegaba a recoger la parte de abajo. Coloqué mejor mis gafas redondas y cogí la bandeja donde puse el móvil desde el cual se estaba reproduciendo "Bloody Mary" de Lady Gaga. Tenía tantas ganas de sentarme en mi sillón y verme una película la cual ya le tenía ansia desde hacía tiempo...
Decidida a disfrutar de mi noche, crucé la puerta cantando y me paré en seco al ver una forma humana en mi sillón. ¿Era un hombre o era mi imaginación que hacía parecer la manta que dejé ahí una persona?

•One-Shots My Hero Academia ❤️~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora