El fin de mi vida... Tal vez.

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En el centro de ciudad goldtown, se encuentra el cuerpo de seguridad nacional. En una de las salas se lleva a cabo un interrogatorio que  podría acabar en tragedia.

—Muy bien señor Ferrec puede comenzar—dijo uno de los oficiales de seguridad nacional.

Eithan se encontraba nervioso, pero no precisamente por el, Le preocupaba la seguridad de los presentes, pero ya no había marcha atrás.

desde pequeño mi vida no ha parado de cambiar drásticamente hacia la tragedia. Mi padre nos abandono al nacer mi pequeña hermana Zoe, sin razón ni motivo aparente, solo desapareció sin más. A causa de su ausencia  desde muy temprana edad me ha tocado desenvolver el papel de hombre de la casa y así apoyar a mi madre, mientras pago mi colegiatura, pero no quiero contarles la historia de mi vida, Que era como la vida de cualquier chico abandonado por su padre. Esta es la historia del día en que morí y como luego de eso mi vida cambio, al conocer los misterios del mundo y al perder tantas cosas.

—Todo inicio hace cuatro años. Trabajaba medio tiempo para ayudar a mi madre y pagar mi colegiatura.

—Odio hacer hamburguesas diariamente y solo me pagan 15 dólares por día amigo —exclamó eithan mientras caminaba rumbo a su casa junto a henry su compañero de habitación con quién compartía muchos intereses.

—Te entiendo amigo — dijo Henry con el mismo sentimiento en su voz.

Ambos agotados de trabajos mal pagados, solo querían descansar.

Llegando al dormitorio, Eithan siente un escalofrío que le recorre el cuerpo entero al escuchar suavemente una voz algo distorsionada que le decía ("No los salves") fue lo Que Logra entender de ese suave sonido.

Al escuchar esto, un terror invade el cuerpo de Eithan, su rostro se torna pálido y sus manos tiemblan sin cesar. no lograba comprender que sucedía simplemente quedó horrorizado al escucharlo.

—¿Escuchaste eso? —pregunto a Henry exaltado.

—¿A qué te refieres? —pregunto Henry extrañado por lo pálido que se veía su rostro.

—No lo se, mejor olvídalo vayamos a casa —dijo Eithan más calmado.

<< Quizás solo me encuentro demasiado agotado y hambriento >> Pensó al no comprender si lo había imaginado o si fue simplemente el viento que lo había engañado.

Al amanecer, luego de no recordar lo que había soñado, pero con el terror aún presente por lo sucedido el día anterior, provocando un pequeño mal presentimiento. se levanta de su pequeña cama y se acerca a su escritorio. siempre había tenido una obsesión por el orden al grado que hasta sus lapiceros se encontraban etiquetados. Encendió su computadora, al abrirlo notó un mensaje en su correo de alguien desconocido que tenía como asunto "no los salves". aquella palabras provocaron una enorme inquietud en Eithan quien se dispuso a leer el contenido, quedando totalmente perplejo al ver que solo decía << HETDE >> .

Esa palabra no le decía nada, no tenía sentido para el. sin más que un sentimiento de que algo no encajaba, cerró el ordenador sin Responder nada.

—Que tonteria — dijo para si mismo.
Haciendo caso omiso a todo.

Siempre había Sido una persona sumamente optimista, así que no permitía que nada perturbara su tranquilidad.

—Hoy será un gran día, por fin darán los resultados de los exámenes finales, estoy seguro de haber sacado una gran puntuación —pensó eithan.

Al salir de su dormitorio noto que era un dia estupendo, con un clima maravilloso. Camino hasta la estación central para ir a la universidad y tomo el tren 1145, al bajarse decide tomar un café, como solia hacerlo en su local favorito "coffestar". Antes de poder ingresar echa un vistazo dentro del establecimiento y nota a un hombre apuntando a todos con un arma.

Era evidente que estaban asaltando el café esto no era nada raro para Eithan su vida se encontraba llena de interminables situaciones desafortunadas. Por el momento se dispone a llamar a la policía, mientras seguía observando el asalto preocupado por la dama que se encontraba en el establecimiento.

—Aló, por favor con la policía, están asaltando coffestar. —dijo eithan al teléfono alterado por la situación.
—Entiendo, enviaremos un efectivo en estos momentos, por favor mantenga la calma —respondieron en la central de emergencia.
—Por favor no demoren es una emergencia — fue lo último que dijo antes de que se colgará la llamada.
—Deme todo el dinero de la caja registradora o asesinare a todos aquí. —grito el hombre con el arma en la mano.
—Esta bien por favor cálmese, lo haré enseguida —dijo una hermosa chica rubia de complexión perfecta, hermosos ojos verdes, rostro de modelo y la razón principal de que eithan frecuentara el lugar, Sofía martinez.
—No me diga que me calme y haga lo que le digo —dijo el hombre exaltado, arrojando su brazo con fuerza hasta que su mano tocó el delicado rostro de Sofía.
Esa acción enfureció a eithan, quien cegado por la ira ingreso al establecimiento de manera abrupta.
—¿Qué haces  aqui, eithan? —dijo Sofía.
—No des un paso más — dijo el hombre armado, amenazando a eithan con el arma.

<< ¿Que he hecho? Sin darme cuenta entre y ahora ¿Que voy a hacer? mi vida está en riesgo que tonto. >> pensó eithan.

—Aaahhh lo siento por favor no no no lastime a la señorita —dijo eithan al hombre aterrorizado como nunca en su vida.

—¿Acaso quieres morir chico? —grito el hombre enfurecido al ver que sus planes se arruinaron con la llegada de eithan.

—No señor, quiero vivir, pero tengo grandes sentimientos por la señorita y no haré la vista gorda mientras alguien se atreve a tocarla de esa manera —dijo eithan con gran valentía.

<< ¡Dios! ¿Qué estoy haciendo? Cada vez estoy más tonto >> pensaba eithan.

— Ah ya veo quieres ser el héroe y quedarte con el corazón de la chica, ¡A mí que carajos me importa! —dijo el hombre muy enojado, apuntando su arma a la cabeza de eithan apunto de disparar.

—Aqui esta todo el dinero por favor no lastime a eithan — dijo sofia entre lágrimas.

Eithan pensó que era increíble que no la invitará a salir antes y en lo tonto que se había comportado.

El hombre dirigió su atención a Sofía, tomo el dinero y la tomo del brazo.

—Vendras conmigo y no lastimare a tu novio —le susurró al oído el hombre a Sofia.

Eithan se encontraba inmóvil con el arma apuntando a su cabeza.

—Tu y tu, saldrán a mi lado para no levantar sospechas —dijo el hombre mientras señalaba a una familia sentada en una de las mesas.

Justo cuando se dirigían a la salida el hombre bajo el arma por un segundo, tiempo que eithan no desaprovechó para arrojarsele encima al hombre e intentar desarmarlo. de pronto en el bullicio del forcejeó se escucharon dos disparos y ambos cayeron al suelo desplomados.

El Contrato De Eithan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora