¿Estoy muerto?

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—¡Eithan! ¡Eitan! —las voces se desvanecían lentamente mientras eithan dejaba de respirar.
—Es todo morí —pensó Eithan.
Al ver su mundo nublarse lentamente, fijando su mirada en el reloj notando que marcaba las 11:45 am.
—Ya no podría llegar a ver los resultados de mi examen —dijo Eithan antes de notar que había tomado el tren 1145 para llegar a la universidad.
—Ha de ser una casualidad —penso en sus últimos momentos que parecían eternos.
—No ha Sido casualidad —se escucho una voz grave en el vacío.
—¿Quién ha dicho eso? —fue el último pensamiento de Eithan.

El paisaje comenzó a cambiar de manera extraordinaria, llegando a ver todo su alrededor con un blanco total en el cual nada podía distinguirse, una figura inmensa fue formándose entre todo ese blanco, pero aún así no se pudo distinguir de un animal un gigante o un hombre .

—No ha sido casualidad —Respondió está figura extravagante.
—¿Estoy muerto? —Dijo Eithan con tristeza en su voz.
—Podría decirse que si y no —respondio la figura.
—¿A qué te refieres? —pregunto Eithan confuso por la respuesta.
—Pues si estás muerto, pero podrías no estarlo,  en este momento estás en un limbo y vivir o no solo depende de ti —respondió nuevamente la figura.
—No lo entiendo, yo no quiero estar muerto, de eso estoy seguro. ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? —Pregunto Eithan preocupado y desconcertado.
—Pues tardaste más que la mayoría en preguntar, yo me llamo Astar soy uno de los tres grandes dioses de los veinte universos existentes por el momento, te encuentras en un limbo llamado camino de las almas —respondió el dios Astar.
—¿Dios? ¿Universos? ¿Eso quiere decir que iré al infierno? —Pregunto Eithan asombrado ante aquella figura indescriptible.
—No realmente, el infierno, Averno o lo que sea no existe. Las almas repiten el ciclo natural que creamos y reencarnan en diferentes universos al azar —Fue la respuesta del dios Astar.
—¿Entonces voy a reencarnar? —pregunto seriamente Eithan.
—Si así lo deseas, pero también podrías regresar a tu mundo —dijo el dios Astar con una pequeña risa que se notaba en su voz.
—¿Cómo voy a volver si estoy muerto? —Eithan preguntó emocionado.
—Pues muy simple haré que vuelva un poco el tiempo y evitaré que mueras —respondió Astar con un tono de burla.
—¿Y que debo hacer para que me devuelvas a mi mundo? —pregunto Eithan comprendiendo enseguida que tenía un precio que pagar.
Un contrato apareció sobre una mesa blanca de repente y un lapicero dorado, se pudo notar que era de oro de gran calidad a simple vista.
—Debes firmar este contrato y seguir el siguiente acuerdo —dijo el dios Astar.
—¿Puedo leerlo? —pregunto curioso Eithan.
—Desde luego —dijo el dios Astar.

Al leerlo Eithan se sorprendió al leer el título, "contrato de vida eterna" y solo contenía 5 condiciones.

(Contrato de vida eterna)

El humano que firme este contrato debe seguir estas 5 condiciones para conservar su vida tal y como estaba antes.

1- jamas podrá mencionar sobre dicho contrato a nadie, la violación de esta cláusula acabará con la vida de quien lo escuché.
2- debera atender las ordenes del dios que le ha contratado sin objecion, el ignorar una orden será respondido con un castigo el cual el dios decide.
3- se te ofrece la vida eterna, pero sufrirás tu muerte tres veces más de lo que sería normalmente y como consecuencia por volver en el tiempo perderás parte de tus emociones.
4- no se puede hacer otro contrato con otro dios habiendo firmado ya este contrato, la violación de esta cláusula será castigada con la eliminación del alma.
5-deberas participar en los juegos de los dioses obligatoriamente.

Al leerlo detenidamente Eithan no pudo dejar de pensar que tenía muchas desventajas y que era desfavorable en gran medida ya que estudiaba leyes era fácil para el saber que no era conveniente en absoluto.

—Me parece algo injusto ser tu juguete y solo obtener vida eterna y claramente con muchas desventajas —dijo Eithan en voz altanera.
—Es lo que hay chico, te lo ofrezco ya que no debiste morir e intente evitar que murieras, incluso te envié un mensaje por tu computadora —respondió el dios Astar un poco disgustado.
—Entindo lo que dices , pero aún así quisiera que me ofrecieras algo más a cambio de ser tu juguete por la eternidad —dijo Eithan intentando negociar con el dios Astar.
—Prometo pensarlo, dependiendo de lo que desees —respondió el dios Astar.
—Quiero que me sea otorgada la libertad al vencer en cien  juegos de los dioses conservando mi vida eterna —dijo eithan desafiante.
—Eso lo puedo cumplir, pero solo si vences mil veces en combates  y cien  juegos de los dioses —dijo el dios Astar con tono de burla agregandolo al contrato junto a sus condiciones.
—De está manera podré firmar, pero por último quiero saber ¿de qué van los juegos de los dioses? —Pregunto seriamente Eithan.
—Ja ja ja ja echo una carcajada el dios Astar respondiendo —el juego se compone de diferentes almas contratadas en cada planeta de los universos por alguno de los tres dioses, solo hay dos reglas, al encontrarse dos almas contratadas deberán batirse en un duelo a muerte.
—¿Pero se supone que tenemos vida eterna cierta? Pregunto Eithan.
—y así es permíteme continuar, solo un alma contratada puede matar a un alma contratada, si se reúnen más de cinco almas, dará inicio un juego de los dioses programados para 3 días después y se les indicará un día antes el lugar en el que se llevará a cabo. El no asistir se tomará como violación al contrato y en la eliminación del alma inmediatamente —aclaro el dios Astar riendo al final de manera perversa.
—ya veo por eso no te importo colocar mis condiciones —dijo Eithan.
—asi es, en fin ¿firmaras o no? —pregunto el dios Astar seriamente.

El Contrato De Eithan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora