Capitulo 23

13 2 0
                                        

[James]

Ya de regreso a Italia, lo único que quería era ver a Amber.

Al llegar a la mansión Chiara estaba en la entrada, parecía molesta.

- Finalmente arrivi, dobbiamo parlare della scatola di tuo padre.
(Por fin llegas, tenemos que hablar de la caja de tu padre.)

- Chiara tutto quello che voglio in questo momento è un whisky e vedere Amber.
(Chiara lo único que quiero ahora mismo es un whisky y ver a Amber.)

- Non fare l'idiota James, è importante. Basta con le sciocchezze, dobbiamo concentrarci su questo.
(No seas idiota James, es importante. Basta de tonterías, tenemos que centrarnos en esto.)

- Lo so!!, ma ora vedrò Amber, mio ​​padre può aspettare.
(Lo sé!!, pero ahora veré a Amber, mi padre puede esperar.)

- Quella donna sarà la tua rovina, il tuo tallone d'Achille!
(Esa mujer será tu perdición, tu talón de Aquiles! )

- Non mi importa se è la mia rovina!!, la amerò anche se questo significa morire.
(No me importa si ella es mi perdición!!, la amaré aunque signifique morir.)

- Vaffanculo!
(Vete a la mierda!)

Me fui rápidamente de ahí, sabía que era importante, pero enserió necesitaba ver a Amber.

Entre a mi dormitorio y me serví un vaso de whisky, siempre he dicho que hay que tener el mejor whisky cerca de uno.

Iba a salir a buscar a Amber, pero al abrir la puerta ahí estaba ella.

- Oh, perdón estaba buscándote- dijo nerviosa, a lo qué la mire algo sorprendido.

- Me extrañas te amor?

- No te creas muy importante, solo querías ver si seguías con vida, ahora que ya lo vi me voy.

- Ah no bonita- tome su brazo y la atraje hacia mi- pasa, quiero mostrarte algo.

- Lindo dormitorio, veo que hasta tienes tu propia sala, se te ve tan...

- Exquisito, sofisticado.

- Iba a decir algo presumido- dijo con una sonrisa burlona.

- Bueno cuando tienes tanto dinero, debes darte ciertos lujos, como sea sientate.

Tenia mi mirada fija en ella, llevaba un hermoso vestido corto que la hacía ver como una diosa, mi mirada vagaba por todo su cuerpo, ella era el objeto de todos mis deseos.

- Oye!, mis ojos están aquí arriba.

- Perdón amor, me desconcerta todo tu...

- Bien ya entendí. Dime que querías mostrarme.

- Tendré una pequeña fiesta aquí en la casa, vendrán amigos de la familia, personas importantes.

- Y peligrosas supongo.

- Si, pero mientras estés bajo mi protección nadie se atreverá a siquiera mirarte.

- Mínimo de algo servirá todo el miedo que impones.

- Bueno amor, el punto es que quiero presentarte, créeme que será bueno para ambos.

- Y que les dirás?, que soy tu ex novia que secuestraste, y bueno tuve que aceptar mi destino.

- A ellos no les importara eso, simplemente diré que eres la mujer de mi vida.

- Supongo que es mejor.

- Te compre este vestido para la ocasión.

Saqué del armario un hermoso vestido azul marino con un gran escote.

- Es hermoso...debió costar demasiado James.

- No fue tanto, solo unos cuantos miles de dolares.

- Yo no se que decir...gracias.

- No agradezcas, te mereces esto y mucho más- dije a lo que ella sonrió.

- James necesitaba hablar contigo sobre algo, es de Amelia.

- Jason me lo comento, y por supuesto que puedes verla es tu hermana, solo tengo que arreglar unas cosas primero y después podrás visitarla.

- Por dios gracias!!- grito alegremente.

En ese momento ella de arrojo contra mi y me abrazo fuertemente, la abracé con fuerza pero ella se quito rápidamente, mis manos se colocaron en su cintura y me acerque a ella.

Estábamos a tan solo un par de centímetros, su respiración se agitaba con la mia, mis ojos se fueron a sus hermosos labios, esos dulces labios que moría por besar.

- Yo debo irme...- dijo con nervios.

- Estas segura?

- Yo...no lo sé.

No lo pensé más y la besé, nuestros labios se conectaban, se entendían, la acerqué más hacia mi mientras devoraba su boca en un tierno beso.

Mi respiración se agitaba cada vez más, el beso se hizo más caliente. Los dos estábamos desesperados uno por el otro.

Rápidamente la acorrale contra la pared mientras mis labios bajaban por su cuello, ella gimió y eso hizo que el gran bulto en mi entre pierna se hiciera presente. Una de mis manos fue a sus piernas, mientras las acariciaba lentamente iba acercándome a su centro.

- No sabes lo duro que me pones amor, todas las noches que fantaseaba con tenerte solamente para mi.

Mis dedos frotaban sobre sus bragas, ella estaba tan mojada.

- Oh dios...

- Solo pídelo Amber, pide que te haga mia.

- Por favor...solo hazlo.

La tome en mis brazos y la lleve a la cama. Por fin iba a suceder.

- Segura que quieres meterte con el diablo?

- El diablo es muy excitante.

La besé con lujuria al escuchar eso, creo que Chiara podría esperar. Esto sí que es más importante.

PerseguidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora