(+18)
[Amber]
¿Esto era correcto?
Ni idea, pero era tentador.
Me senté arriba de James y comencé a moverme en círculos, mientras el besaba mis labios con intensidad, desesperado por sentirnos más cerca. Agarro mi cabello e incline mi cabeza hacia atrás mientras el devoraba mi cuello dejando marcas.
- Para que todo el maldito sepa que eres mía- susurró en mi oído con una voz ronca.
- Ah si señor Santoro??
De un rápido movimiento cambiamos de posición haciendo que yo quedare debajo de él.
- Ah si bonita...
James besaba mis piernas lentamente mientras bajaba hacia mi centro.
- Quieres que continúe?, si dices que no me detendré inmediatamente- dijo el en una voz tan dulce.
- Si, por favor tócame...
Sonrio al escucharme, me quito mis bragas, se detuvo un momento para admitir la vista, se relamia los labios y me miró a los ojos y sonrió. Empezó a masajear en círculos mi centro. Se sentía tan bien su tacto, sus anillos fríos tocandome hizo que soltara un gemido, a lo que calle rápido.
- Vamos amor, quiero que te escuchen hasta China-dijo con una voz tan seductora.
Dios este hombre si que sabía tocar a una mujer.
Sus labios besaban tiernamente mi centro, y empezó a penetrarme con sus dedos. Jale de su cabello con fuerza, con su otra mano maseajaba uno de mis pechos.
Solté un gemido más al sentir como empujaba sus dedos dentro de mi. Se movía rápido, haciendo que me mojara más. Volvió a besar mi centro, jugaba con su lengua, mientras con su otra mano masajeaba mi clitoris. Mis gemidos se hacían cada vez más fuertes, hasta que sentí una punzada en mi vientre.
- Oh dios- James yo...
Me queje cuando deje de sentir su tacto, yo necesitaba que me tocara.
- Ponte de rodillas- ordenó él.
- Perdona?
- No lo volveré a repetir Amber, ponte de rodillas.
Verlo así hizo que me mojara más, apretaba mis muslos con fuerza para sentir un poco más de fricción.
- Me obligará señor Santoro?- dije acercándome a él, desafiándolo.
En un rápido movimiento colocó sus manos en mis hombros y me empujó haciendo que cayera en mis rodillas.
- Sabes , eres bastante desobediente Amber- exclamó mientras se quitaba su cinturón- y es algo que no puedo permitir, porque si yo ordeno algo eso se tiene que cumplir- se quito el pantalón y saco su miembro- ahora te enseñaré a no volver a desobedecerme.
Con una mano el acariciaba mi mentón, se veía jodidamente guapo. Él sonrió maliciosamente mientras agarraba mi cabello con fuerza.
- Ahora follare tu boca tan duro, hasta dejarte sin respirar.
Abrí mi boca y sin decir mas el penetro con fuerza. Sentía como su punta tocaba el fondo de mi garganta mientras las lágrimas caían sobre mis mejillas.
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Perseguida
RomanceEl fue mi perdición y también mi tentación. - No te dejes engañar amor, soy el diablo disfrazado. "Al final siempre caemos en lo que más deseamos" [1er libro] [Editando]