Perseguida

Capitulo 27

[James]

- Y que le dirás? que iras de paseo?

- Le diré que iré a visitar a un viejo amigo.

Quería darle una sorpresa a Amber, hace unas semanas me había pedido ver a su hermana, Amelia. Así que volvería a Estados Unidos y le traería aquí a Italia.

Normalmente mandaría un avión por ella, pero conociendo el carácter de Amelia debía ir yo personalmente, también debía explicarle toda la situación.

- Tal vez quiera ir contigo- dijo Jason.

- Lo sé, pero es más seguro aquí. He estado planeando lo de Fredrick, todo va perfecto solo falta saber quien es, lo cual es una mierda pero lo solucionare.

- Eres James Santoro, siempre sabes que hacer.

[Amber]

James se había ido, no me dijo mucho pero solo se que debía quedarme aquí, creo que tramaba algo.

Los últimos días había tenidos sueños, más bien recuerdos... con Alex, como la vez que lo conocí.

(Flashback)

*2 años atras*

Me sentía agotada, harta de todo. El último mes había mejorado, después de la muerte de mis padres la vida comienza a ser una porquería. Solía sentarme en esta cafetería, miraba a la gente quien parecía ser feliz , yo quería esa felicidad.

Estaba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera note que un chico se había sentado a mi lado y había derramado su café en mi.

- Por dios lo lamento mucho!!

- Tranquilo, no pasa nada- dije intentando calmarlo, pues no me había quemado solo había dañado mi polera.

El chico estaba realmente apenado, me seguía pidiendo disculpas, sinceramente me pareció tierno y atractivo. Era alto,con un cabello rizado y unos ojos marrones, era guapo.

- Déjame recompensarte por favor.

- Que tienes en mente?

- Solo ven- me jalo del brazo y salimos- por cierto, soy Alex Thompson.

- Lindo nombre, soy Amber Spring.

[...]

Habíamos pasado todo el día en el centro comercial, me la había pasado tan bien, teníamos bastante conexión. No me preocupaba por James, no había sabido nada de él en casi 2 años, supongo que por fin se rindió y estaba feliz por eso.

Alex había alegrado mi día, me sentí tan feliz, como si los 3 meses que pasé llorando hubieran desaparecido.

- Quisiera invitarte otra vez a salir.

- Me encantaría, pero esta vez sin derramarme café por favor- los dos nos comenzamos a reír y nos miramos, era como si nuestras miradas estuvieran conectadas.