Capítulo V:
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MUJERCITAS
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Ilusiones. Muchas ilusiones para matar la dignidad.
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Temari
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―Pero tu lo dejaste―
―Si pero no puede salir con otra―
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Para el famoso; te juro que no le hablo nunca más.
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Necesito un tiempo.
Esa fue la frase que utilice para dejar a Shikamaru Nara hace dos meses. Se supone que pides tiempo, espacio y quien sabe que otra estupidez y la razón siempre tiene nombre y apellido. Pues yo si quería tiempo y espacio para saber si estar con él era lo mejor.
Shikamaru Nara era un pésimo novio y eso jamás cambiaría.
―Ni siquiera con tiempo― Murmuro Sakura a mi lado.
Volví a verla de reojo, tenía unas marcadas ojeras bajo sus ojos, se veía pálida y cansada. El fin de semana había sido un asco.
―Tem― Volvió a quejarse la pelirrosa a mitad de la clase.
Agradecí que estuviéramos una al lado de la otra y que nuestro calvo y anciano profesor de biología molecular fuera prácticamente sordo o ya nos habría expulsado por interrumpir su clase con los chillidos de la pelirrosa.
―Deja de quejarte― Susurre buscando mi móvil en mi bolso ―Al menos el viejo es más sensual que Sasuke― Reí.
Sakura me fulminó con la mirada y volvió la vista a sus apuntes. Ambas estudiábamos medicina y compartíamos prácticamente todas las clases. Apreté el móvil entre mis manos y observe nuevamente su pantalla.
No hay mensajes nuevos.
Chasqué la lengua y lo deje sobre mi regazo, quizás llegaría un nuevo mensaje, después.
―¿Por qué lo dejaste si ahora lo extrañas?― Pregunto aburrida la de ojos verdes a mi lado, yo solo fruncí el ceño enojada ―Dime, Temari― Exclamó caprichosa, yo suspiré mientras me acomodaba en mi asiento.
―Tu no lo entenderías― Murmure.
―¿Por qué? ¿Por qué a mi me dejaron? ¿Por qué ni siquiera sé porque Sasuke me dejo? ¿Por qué yo soy Shikamaru?― Pregunto histérica.
―Tranquila, linda― Murmure, ella relajó su rostro, sabía que lo que paso en la fiesta le había dolido.
El profesor dio como finalizada la clase en ese mismo momento, recogimos nuestras cosas y salimos al campus. Era un día realmente hermoso. Sakura y yo nos sentamos en una de las mesas a las afueras del edificio principal.
―Entonces― Susurro Sakura a mi lado y apretó el café entre sus dedos ―Ustedes se llaman, se escriben ¿Pero no han vuelto a ser pareja?― Pregunto insegura por la extraña relación que llevaba con mi ex.
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Mujercitas.
RomanceA pesar de vivir en la misma fraternidad y alegar ser hermanas, se la pasan discutiendo y peleando. Son muy opuestas y eso aumenta sus discusiones pero al final del día se dan cuenta que todas tienen algo en común, son mujeres y están enamoradas. A...