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25: La ley de Murphy (pt.1)

Tres días habían pasado desde aquel descubrimiento en la casa se Sunghoon

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Tres días habían pasado desde aquel descubrimiento en la casa se Sunghoon. En esos días, me carcomí la mente sobrepensando en diferentes cosas y moría de ganas por hablar con Sunghoon, quien no me habló en todo el fin de semana. Quise asumir que era debido a que estuvo ocupado con su madre en esos días.

Caminaba por el pasillo de la escuela en dirección hacia mi salón cuando comencé a escuchar unos pasos acercarse. De repente, sentí con alguien enrolló su brazo alrededor de mi cuello, sorprendiendome. Al alzar la viste, me encontré con los hermosos ojos de Sunghoon y su bella sonrisa.

—¡Hola! —saludó alegre—. Lamento no haber podido contactarte el fin de semana, estuve demasiado ocupado cuidando de mi madre.

—Esta bien, entiendo —intenté alejarme, pero no lo conseguí—. No hay problema.

—Claro...

Seguí caminando con Sunghoon lentamente hasta que llegué a mi salón y sin decirle nada, me alejé de él para poder entrar. Saludé a Hyein sin mucho animo y me senté a su costado en silencio.

Estuve así por un par de minutos, soportando la obvia mirada de mi amiga hasta que ella decidió hablar.

—De acuerdo, suficiente, ¿qué fue lo que sucedió? —cuestionó en un tono serio—. ¿Por qué tienes esa cara?

—No ha sucedido nada, Hyein —no quería contarle que había encontrado la polera de Ren en casa de Sunghoon y que estaba evitando hablar con Sunghoon sobre ello porque temia descubrir la respuesta—. Solo estoy algo desanimada.

—Sí, pero, tú no te desanimas por nada, siempre hay una razón. Te conozco.

Era verdad. Me conocía y tenía razón sobre ello. Siempre había una razón para mi desanimo y poca energía y en ese caso la razón era esa maldita polera en casa de Sunghoon.

—Ya sé, pero, está vez te aseguro que sí es por nada, Hyein. Ya se me pasará.

—De acuerdo, voy a fingir que te creo —suspiró con pesadez—. Tan solo recuerda que puedes confiar en mí siempre y si necesitas ayuda con algo puedes recurrir a mí.

—Lo sé y gracias por eso.

Sí, definitivamente debía hablar con Sunghoon cuanto antes o, sino, toda mi mente comenzaría a crear más escenarios donde yo lo perdía y él se alejaba.

Los minutos pasaron y las clases empezarón con normalidad. Ciencias e Historia fueron las clases de las primeras horas, estuvimos haciendo un repaso de todo lo que habíamos aprendido en todo el año como preparación para el examen final. Luego de las primeras horas de clase, llegó el descanso y lo primero que hice fue salir de mi salón para ir en busca de Sunghoon.

Al llegar al salón de Sunghoon, lo encontré conversando con Sunoo sobre algo desde su carpeta. Intenté captar su atención sin tener que entrar ahí, pero, al ver que no estaba pasando, no me quedó más remedio que entrar.

𝖳𝗁𝗂𝗌 𝖫𝗈𝗏𝖾 ;; 𝗡𝗶𝘀𝗵𝗶𝗺𝘂𝗿𝗮 𝗥𝗶𝗸𝗶 ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora