4. No quiero lastimarte.

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Holi mis amores

¿Listos para este capitulo? jejejeje preparen el corazón porque esta buenísimo!!!😏😏

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Después de aquella noche, las cosas cambiaron mucho para el pequeño jaguar, empezando porque ahora su mejor amigo ya no era su mejor amigo, sino su novio. Si señores, después de pelear en la feria de fin de año, y aquel beso que tomó por sorpresa al rubio, ambos habían decidido empezar una relación.

El primer paso, fue aprovechar la reunión de fin de año escolar para decirles a sus familias sobre su relación. Como parecía que la directora amaba los picnics y las reuniones familiares, el lobo y el jaguar se reunieron con sus familias para dar la gran noticia.

Que no fue tan grande como pensaron, pues todos ya se imaginaban que ellos terminarían juntos e incluso, Gran Colombia y Reino de Dinamarca habían hecho una apuesta, siendo el pelirrojo el ganador. Decir que fue vergonzoso era poco para lo que Colombia sintió aquella tarde de verano, sus suegras eran curiosas y preguntaron hasta el mínimo detalle de su confesión, mientras su tío España amenazaba con castrar a Noruega si se atrevía a robar su virtud, mientras los hermanos del vikingo y sus hermanas reían e intercambiaban datos vergonzosos de ambos.

Fue una tarde ridículamente hermosa, porque a pesar de las vergüenzas y las burlas, sentir que su amor era apoyado y bien recibido solo les afirmo que habían tomado la mejor decisión.

Pero, aunque el verano había sido uno de los más lindos de toda su existencia, cuando el segundo año de vida escolar empezó, Colombia sabía que su relación iba a ser todo un dolor de cabeza...por no decir un dolor en el trasero.

Tal como se lo imaginan, Georgia fue la primera en repudiar su relación, empezando a esparcir rumores ridículos y hasta estúpidos sobre como Colombia se había entrometido en su relación y que básicamente era una "gata rompe hogares", mientras a Noruega lo pintaba como un abusador de menores y maltratador. Gracias al cielo, los estudiantes recordaban a la perfección el show en la cafetería y no creyeron ninguna de sus palabras, pero para el rubio era incomodo escuchar eso, cuando lo único que deseaba era disfrutar de esa nueva etapa de su vida, justo como lo había hecho mientras estaba lejos del campus.

La vida universitaria no era fácil y más ahora que tenía novio, pues parecía que toda la institución se negaba a ver oficial su relación por el simple hecho de que no habían tenido sexo. Era increíble pensaba Colombia, pero era verdad, había algo en aquel acto que hacía que su noviazgo fuera completamente valido y mientras no lo realizaran, la gente los seguía viendo como simples mejores amigos.

Era desesperante, a decir verdad, todavía había quimeras que se insinuaban descaradamente frente al castaño e incluso Holanda (quien había desarrollado cierta obsesión con Colombia) vivía detrás del rubio e incluso le había robado un beso, ganándose obviamente una paliza por parte de Noruega, que termino en un castigo para ambos.

Cansado de todos esos problemas, Colombia había decidido reunir a su círculo de confianza para hablar del tema, pues en el verano, mientras Colombia paseaba en la motocicleta de su amorcito y comía helado, sus amigos habían decidido iniciar el camino de las artes amatorias, por no decir sexo y ahora tenían todos los conocimientos que el rubio necesitaba para salir de su predicamento.

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-Entonces, básicamente tengo que tener sexo con Noruega-Colombia dijo con exasperación, llevaba una hora pidiendo consejos a sus amigos y todos habían llegado a esa conclusión

-Así es- Respondieron el resto de las quimeras

-Pero ¿Por qué tengo que hacerlo? – Dijo enojado- Ya todos nos han visto juntos, debería ser suficiente ¿o no?

Kimær - Norcol Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora