Kimær - Norcol Week 2023

3. Ojos que Brillan en la Oscuridad.

¡¡¡ Buenas tardes !!!

Hoy tenemos nuestro tercer día y es muy interesante ejej así que disfrútenlo.

como les dije antes, sigo trabajando en los últimos días así que perdón🥺🥺, solo nos queda un día más. PERO Agradezco a todos los que están participando, sus historias son hermosas, las encontraran en mi lista de lectura llamada " Norcol Week"

Sin más que agregar, a leer!!

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- ¿Estas listo? -Pregunto Colombia cuando llegaron a las puertas del hospital.

-La verdad es que no- Respondió tímido, agradeciendo la mano que apretaba la suya- Pero gracias por estar aquí.

La mañana llego como una nueva oportunidad para la quimera de lobo. Noruega había abierto los ojos encontrándose con la figura de Colombia preparándole el desayuno y después de aquel delicioso manjar y de tomar fuerzas, por fin salieron rumbo al hospital universitario. Había sido fácil llegar, pues usaron el vehículo de Noruega (aun si Colombia sintió miedo por el sonido del motor), parqueando por primera vez en dos días la moto de manera decente y según las reglas.

Noruega temblaba de solo pensar que hoy tampoco podría ver a su hermano, se sentía perdido y si no fuera por la mano del jaguar, abría corrido a esconderse bajo las cobijas, porque el miedo a fallar era mucho y más al imaginarse que jamás podría reparar el daño causado.

En silencio y sin soltar la mano de Colombia, Noruega camino por todo el hospital, ese día estaba usando un sencillo pantalón beige y un suéter color verde militar, mientras a su lado, Colombia iba con un atuendo similar, solo que su camisa era de flores. Gracias a la linda sonrisa del jaguar y sus ojitos de cachorro, una enfermera les había dado el número de habitación donde se encontraba el islandés, por lo que sin prisas se dirigieron hasta el cuarto piso, encontrando rápidamente la habitación número diecisiete.

Al frente de la puerta de cristal, estaba la familia nórdica, obviamente Reino lo había sentido llegar desde que se bajó del ascensor, pero no se giró, esperando que fuera Noruega quien tomara la palabra. Pasando saliva y soltando a su amigo, el lobo menor se acercó hasta su padre, llamando tímidamente su atención con un ligero toque a su espalda, tenía veinte años y aún seguía siendo más pequeño que su progenitor.

-Viniste- Señalo el mayor, su voz no estaba cargada de ira o decepción, pero era plana, cortante, como un cuchillo recién afilado, matando la determinación del castaño de ojos verdes.

-Si...yo...

Noruega vacilo, tenía la garganta seca y los fríos ojos grises que lo miraban con cuidado, lo convertían en una estatua, no tenía fuerzas, descubrió con tristeza, sintiéndose un inútil.

-Tú puedes Norja...Solo díselo- Susurro Colombia, mientras volvía a su lado y agarraba su mano, solo unos segundos porque a él también lo intimidada el papá de su amigo y esa mirada cortante

-Lo siento- Dijo por fin, dando una profunda reverencia antes de volver a enfrentar al mayor-Fui un idiota egoísta, descuidado y grosero...nunca debí alejarme de mi manada y de verdad lo siento.

- ¿Y Georgia? -Pregunto el mayor, descruzando los brazos y mostrando una imagen menos agresiva.

-Terminamos. Tenías razón padre, su amor no me estaba haciendo bien. No voy a mentir diciendo que nunca la ame, pero, aunque vi las señales, fui terco porque odiaba admitir que me equivoque...al final, no solo termine lastimado yo, sino que lastime a mis hermanos y a toda mi familia.