El lugar al que había llegado parecía terrorífico.
No muy lejos del bloque de apartamentos al que había ido inicialmente, se encontraba una vecindad que bajo las sombras de la noche y con la poca iluminación, parecía mas un lugar abandonado que un lugar donde muchas familias compartían el calor de un hogar.Estacioné el bus y apagué el motor.
Luego de algunos minutos escaneando el panorama, bajé y comencé a caminar en busca de la pequeña casa marcada con el número quince. Las sombras parecían burlarse en mi mente proyectando siluetas, mientras que a mi alrededor ruidos extraños se escuchaban de la nada, instándome a imaginar su origen.
Sacudí la cabeza.
¡Esto no era una película de terror!
-Mejor dejar pensar negativamente.
Me dije mientras seguía en mi búsqueda.
Observé las pequeñas casitas que me rodeaban. De algunas salían luces, otras se mantenían en la penumbra y algunas tantas más parecían completamente abandonadas. La numeración en todas ellas parecía ir descendiendo desde el punto en el que comencé caminar; de pronto la anticipación se cernió sobre mi mientras mas me acercaba al número que buscaba.
Hasta que lo encontré.
La casa no era diferente de las demás, pero a diferencia de la gran mayoría la puerta parecía recién pintada y no había rastro de basura. Me acerqué y levanté el puño para tocar varias veces, luego esperé.
Silencio.
Volví a tocar.
-¿NuNew?
Golpeé la puerta algunas veces más pero nadie contestó.
¿Y si no se encontraba? ¿Y si se había ido?
Pensé, dando un paso hacia atrás a punto de dar la vuelta sobre mis talones. No obstante, otra idea pasó como un rayo por mi mente:
¿Y si estaba ahí dentro y algo malo le había pasado?
Me estremecí y me acerque de nuevo a la puerta.
-¿NuNew? ¿Puedes escucharme?
Golpeé con más fuerza y pegué el oído a la madera esperando poder escuchar algún ruido en el interior.
Y sucedió.
Algo pareció caer al otro lado y lo tomé como una señal.
Desesperado me empujé contra la puerta y la pateé hasta que finalmente cedió y se abrió.
Recorrí rápidamente el pequeño pasillo desde la puerta de entrada que desembocaba en una sala y que fungía al mismo tiempo como cocina y comedor. Mas allá, había una puerta abierta dejaba a la vista la esquina de un colchón que se movió ligeramente.
Corrí.
Atravesé el umbral y le vi tumbado, hecho un ovillo. La silla de ruedas se encontraba tirada a un costado de la cama.
-¿NuNew?- pregunté.
Las cobijas fueron hechas a un lado dejando ver una cara roja y un poco hinchada. Una sonrisa que no parecía muy feliz, pero que lo intentaba, me fue ofrecida, e instantáneamente el alivio inundó mi cuerpo.
-Hola, Zee.
Escuché su voz suave, aunque un poco extraña. Tosió.
Me acerqué a la cama.
-¿Como te encuentras?
-Terrible.
-¿Me dejas ayudarte?
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[ZeeNuNew] Can You Help Me?
FanfictionLa cura para el dolor siempre estará en el lugar menos esperado. Y un día cualquiera, se puede convertir en el más especial cuando se tiene a la persona correcta a nuestro lado.