La dichosa gimnasta

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Capitulo 2

Eddie.

El dolor de cabeza me mata. No volveré a beber como si no hubiera un mañana. El sol no pega en mis ojos pero la luz que desprende la habitación, si. Estiro todo mi cuerpo, haciendo que mi mano choque con un cuerpo.

Aun estoy en la cama, y también una chica a un lado de mi, desnuda.

No la conozco, ni llegué a conocer a las anteriores de ella. Pues cuando estoy ebrio solo busco a alguien para que me logré satisfacer.

Es rubia, y muy bonita.

Ella ya estaba despierta y mirándome.

—Hola, Eddie.—me saluda, coqueta.

Ahora la recuerdo, es la que subió al escenario a besarme.

—Hola—respondo a secas.

No quiero ser grosero, de hecho, no suelo serlo pero el dolor de cabeza hace que tenga un mal humor.
Me levanto y tomo mis boxers y me los pongo, ignorando que la desconocida me esté viendo el rabo.

Estoy acostumbrado a que cualquier chica me vea desnudo.

—¿Ya te vas?

Me ceño de frunce. La miro por encima de mi hombro y le respondo:

—Tu te vas, esta es mi casa.

La chica rueda los ojos y de levanta, dejando al aire su cuerpo completamente desnudo. No me importa, la realidad es que ya tengo de memoria esa anatomía.

—Me gustas más cuando estás ebrio.—confiesa, molesta.

—Pues suerte con volver a toparte conmigo para la próxima que esté ebrio.

Ella sale del departamento dando un portazo.
Los demás chicos se quedan impactados.

—Creo que alguien no tuvo un polvo mañanero—se burla Logan.

—Me la hubieras dejado a mi—le sigue Luke.

Los ignoro, voy a mi habitación por una pastilla y me la tomo con ayuda de una cerveza. Así el dolor se quita más rápido.

Me encuentro a los tres muchachos peleando por el control remoto como unos malditos bebés.

—Tu solo pones cosas aburridas—se queja David.

—A que no, el canal de deportes también puede ser entretenido—se defiende Logan.

Estos se jalonean el control. Decido ir a meter mi cabeza al refrigerador, hace muchísimo calor, no lo soporto.

En segundos, escucho que algo se rompe.

—¡Idiota!, rompiste el maldito control.

—Al menos quedó en el canal de deportes.

Ellos dejan de pelear y por fin se quedan quietos.
Deje sacar mi cabeza de nuevo, tomo otra cerveza y la comienzo a tomar.

Una imperfecta verdad #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora