Una imperfecta verdad #2

Mi bebé por siempre.

Capitulo 5

Eddie.

No fui capaz de irme hasta que perdí al auto de mi vista. Sentía ese horrible sentimiento de perdición. Antes ya lo había experimentado, cuando me enamoré de Vivian, solo que fue en forma positiva.
Ahora, es todo lo contrario.

Todo era mi culpa. Tenia otras opciones y no las quise tomar por qué sería difícil en el momento.
Sabia que si le decía a Vivian sobre que no quería que perdiera sus sueños por mi, sería difícil de convencerla a qué se fuera a Boston y tomara su propio camino.

Lo que no sabía es que en el futuro era cuando todo se iba a complicar.

Aún tenía el número de mi madre sobre esa servilleta.

—Esta es la mayor coincidencia, o destino, que he presenciado en toda mi vida—dice Isa, a mis espaldas.

—Si, yo también...

Había un teléfono público a unos centímetros de mi. Necesito llamar a mamá. Son cuatro años que no escucho su dulce voz.

Marco el número y meto unas monedas en donde corresponde.
Ella no respondía a los primeros pitidos. Tenía el teléfono bien pegado a mi oreja. Estoy ansioso.

—¿Diga?...

No tenía el valor de responder. Sentía como mi cuerpo se tensaba cuando pude escucharla.

—¿Tienes idea de qué hora es, seas quien seas?

—Hola, mamá...

Ya está. Respondí.

Tenía que hacerlo o ella me colgaría. Necesitaba hablar con ella.
Escucho como ella se queda en silencio y su respiración se agita.

—¡EDWARD ANTHONY MUNSON!

Tuve que alejar el teléfono de mi oido. Y eso no era lo peor.
Uso mi nombre completo. Esta hecha furia.

—¡¿Tienes idea de estos años horribles que pase si ti?!—iba a responder. Sin embargo, ella sigue gritando al otro lado de la línea telefónica—. ¡¿Te has olvidado que tienes madre?! ¡¿O te has estado ocupando en revolcarte con tanta... Mujercita?

—No... La vida de famoso es algo difícil.

—Si, como no.

Hubo un gran silencio entre ambos. Eso era señal de que ya estaba más calmada.

—¿Cómo has estado? ¿Te estas alimentando adecuadamente? Es muy noche, ¿Estás muy bien abrigado?

—Si... Todo está en orden. ¿Y tú? ¿Cómo está todo por allá?

Me alegraba saber cómo lidiar con los cambios de humor. Todo gracias a que una castaña fue la práctica por muchos años.

—Tranquilo, como siempre... Wayne se ha jubilado, Abby se fue de Hawkins para seguir su carrera.

Abby...

No sabía cuánto la extrañaba hasta que mencionaron su nombre. O hasta que la recordé. Me pregunto que será de ella.

—Y Vivian... Supongo que ya sabes que fue de ella.

—Si. Ella y yo hemos... Conversado.

Por no decir que discutimos. Y que ella fue quien ganó es esa discusión.
Ella supo en donde darme. Justo en el blanco.
Pero no la culpaba por eso, me lo merecía después de lo que hice.