Casada con mi jefa

Capítulo 16

Antoinette se sentía tonta, era obvio que Cheryl no lo decía en ese sentido; pero claro ella siempre entendiendo todo mal.

Se dirigió hacia la habitación, al entrar escucho la ducha encenderse, y se encamino al vestidor, escogió un vestido amarillo veraniego, era el indicado para el día.

Se sentó en la cama esperando a Cheryl. Se quería disculpar con ella por lo que dijo, ella se sentía mal; ¿Cómo pudo pensar que la pelirroja la vería de esa forma después del regreso de Minerva? Al lado de la señorita Marble ella resultaba...insípida.

Cuando Cheryl salió del baño encontró a Antoinette en la cama sumida en sus pensamientos. La ignoro y camino directamente hacia el vestidor dispuesto a cambiarse, dejo caer la toalla pensando que Antoinette habría entrado directamente al baño mientras sacaba unos bóxer.

Pero estaba equivocada.

Ella se encontraba en la misma posición, paralizada por la vista de su prometida desnuda, ella jamás ha visto a una mujer desnuda, y menos a una tan guapa.

Su espalda ancha y sus caderas simétricas la dejaron impresionada, había visto la espalda de otras mujeres pero los músculos de ella... eran impresionantes, en el instante que vio que se daría la vuelta, dejó de admirarla corrió hacia el baño.

Cheryl se vistió de forma rápida y salió a esperarla para su recorrido por la mansión.

Ella trato de serenarse lo más posible mientras se duchaba; tenía miedo de verla y que sus ojos reflejaran que lo había visto desnuda.

Cuando salió del baño; Cheryl un se encontraba en la habitación, trato de no alterarse ante el hecho de estar solo en toalla.

Cheryl no dejaba de ver a la hermosa mujer que tenía frente a ella, la toalla que se encontraba enrollada en su cuerpo no dejaba mucho a la imaginación; las cimas de sus senos se alzaban orgullosas sobre la toalla, y seguía su camino pasando por una estrecha cintura hasta apretarse en sus caderas.

Ya que la toalla no era muy larga solo le tapaba un tercio de sus muslos dejando a su vista unas piernas esbeltas. No pudo evitar que su cuerpo reaccionara ante las vistas.

- Emm...mm. Yo...necesitó cambiarme - dijo ella observándolo.

- Está bien, te esperare afuera - Cheryl se colocó en pie y se retiró de la habitación para darle mayor privacidad.

Antoinette se cambió rápido con el conjunto que había elegido, se peinó su cabello y lo amarro en una cola.

Al salir, Cheryl se encontraba apoyado en la pared esperándola.

- Vamos, empezaremos el recorrido desde esta planta.

Ella tomó su mano y la guio hacia las diversas habitaciones y salas mostrándoselas.

- ¿Estás seguro con que mi hermano se quede en tu casa? - le preguntó ella dudosa. Quería saber si solo había aceptado por Grace.

- Claro que sí, es el único miembro de tu familia que vendrá a la boda. Pero tengo una duda ¿Él le ha dicho a tus padres sobre esto? - pregunto.

- No, le he pedido que no lo hiciera, les he hablado una infinidad de veces para invitarlos pero no contestan; si no quieren saber nada de mí no se merecen estar en mi boda - aseguro enojada.

- Estoy de acuerdo contigo; sé que son tu familia pero no se han comportado de esa forma.

Solo le sonrió a forma de agradecimiento y siguieron el recorrido, le mostró las habitaciones de huéspedes y la habitación donde dormirá Joaquín.

En la planta baja vieron la sala, la biblioteca, el recibidor y por último el despacho.

Este último era todo lo contrario a su oficina en la empresa. Ahí su escritorio era de madera de roble con detalles hechos a mano en los soportes, estaba de espaldas a un ventanal de techo a suelo que era al mismo tiempo puerta, que daba a una pequeña terraza con vista al jardín, poseía una escalinata para bajar directamente al sendero.