Capítulo 5

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Una boda.

Un matrimonio de verdad.

De ser casi despedida a estar escuchando una propuesta de matrimonio del mismo hombre en menos de 12 horas, esa situación es impactante para cualquiera.

- ¿Casarnos... de verdad? - le pregunté con un hilo de voz, necesitaba estar segura de lo que creo haber escuchado.

- Escúchame Antoinette - me dijo totalmente seria - te estoy ofreciendo un matrimonio de conveniencia. Quiero aclarar esto. Después de casarnos esperaremos un año para divorciarnos, de esta manera tendremos la custodia de la niña de forma conjunta y te la cederé en su totalidad durante el divorcio.

Un año de matrimonio.

Esto es increíble, no sabía que pensar, al ver todo en perspectiva ella... tiene razón, pero ¿casarnos?

- Yo... no creo que tengamos que ser tan extremistas.

- No seríamos extremistas - me refutó.

- Claro que sí ¡Por Dios!, el matrimonio no es algo que se pueda hacer y deshacer cuando uno quiera; es algo... sagrado entre dos personas que quieren compartir su vida; y sí, dime anticuada, pero eso es lo que pienso - le dije alterada, Dios mío, está hablando de casarnos como si fuera un simple contrato laboral.

- Me impresiona que poseas una idea anticuada sobre el matrimonio con los tiempos que corren - me dijo mientras arremangaba las mangas de su camisa en sus antebrazos y se recostaba en el sofá.

- Escúchame Antoinette, necesitas mi ayuda y yo te la puedo brindar, pero con cierto beneficio; tú misma dijiste que harías lo que fuera por tu hija, así que dime ¿Qué es un año de farsa en comparación a la vida que compartirán ustedes cuando todo termine? - Me dijo mientras apoyaba sus codos en sus rodillas

Todo esto me sobrepasa, no sé qué hacer; si acepto de aquí a un año estaré con mi hija feliz muy lejos de aquí, pero si no acepto puede ser que pierda mi única oportunidad para asegurar la adopción de Zury

- Necesito pensar, yo... iré por agua - me levanté con rumbo a la cocina; necesitaba poner distancia con esa mujer.

La palabra matrimonio se había quedado atorada en mi cerebro.

Una vez en la cocina saqué un vaso y lo llené con agua helada.

Necesitaba despejar mi mente; no lo puedo creer, de aceptar esa propuesta... pasaría de ser una simple diseñadora a la esposa de una de las empresarias más poderosas del país.

Estoy consciente de que los medios nunca nos dejarán en paz y no quiero que Zury pase por eso, pero es la única forma. Si no acepto... podría perder a Zury, la señora Blossom podría acusarme por difamación y ese seria el final de todo. El estado jamás me cedería la custodia de mi pequeña.

Estoy apoyada en la encimera mirando mi vaso a la mitad, razonando mi respuesta; cuando siento unos pasos en la puerta; levanto la vista y ahí está Cheryl.

Mirándome.

Su rostro se encuentra tan serio que no puedo imaginarme que podría estar pensando.

- ¿Entonces? ¿Qué me dices?

Ahora o nunca, Antoinette.

- Creo que tiene razón señora Blossom, una boda sería la solución más rápida, pero ¿cómo lo manejaríamos?, me refiero a que sí tendría que trabajar en otro lugar o ¿dónde viviríamos... - pero las demás preguntas murieron en mi boca al ver como se acercaba a mí y colocaba sus manos a cada lado de mi cadera enjaulándome en sus brazos, nuestros cuerpos no se tocaban, pero sentía el calor irradiar del suyo.

Casada con mi jefaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora