DÍA 2
En el oscuro y frío desván de una casa, yacía una mujer de mediana edad observando todos los objetos que se encontraban allí, pero fue un baúl de aspecto desgastado y viejo el que llamó primero su atención.
Hacía más de una década que no había pasado por aquel lugar, pero un día despertó con el irrefrenable deseo de encontrar algo en particular, algo que sabía encontraría en aquel baúl.
Tomó una llave de aspecto antiguo de su bolsillo, lo introdujo y este se abrió sin problema, levantando una ligera capa de polvo en el proceso.
Ella tragó saliva al ver todo lo que se encontraba allí dentro, las ganas de llorar la invadieron, todos los sentimientos y emociones llenas de tristeza, desconsuelo y nostalgia la invadieron, después de todo allí había guardado todo lo que una vez le perteneció al hombre que fue durante muchos años su compañero de vida y aun cuando él ya no se encontraba en este mundo, seguía siendo el amor de su vida.
"Han pasado 12 años desde tu partida, pero al ver todo estos objetos, es cómo si otra parte tuya siguiera aquí, las demás se quedaron en nuestros hijos y también en mí", pensó sintiendo una pesadez conocida en el corazón.
El duelo que había vivido era muy extraño, algo que hoy no podía averiguar cómo realmente funcionaba, ya que aún habiendo transcurrido tantos años, había veces en los que parecía que aquel suceso funesto hubiese ocurrido recientemente, se sentía tan fresco, pero en otras ocasiones creía que el dolor ya era menor para, nuevamente, volver empezar aquel ciclo.
Lo primero que encontró fue un retrato, uno que tenía ligeras manchas amarillentas en los bordes por el pasar del tiempo; sin dudarlo sonrió al ver a Eren en su etapa juvenil, tan sonriente y alegre, de aquella manera cómo solía recordarlo siempre.
Había demasiadas cosas allí, pero fue un sobre debajo de algunos álbumes lo que terminó por desviar su atención de todo lo demás, por lo que terminó sacándolo y poniéndolo en su regazo. Aquello era lo que estaba buscando.
Sabía lo que había ahí dentro, pero al sacar el contenido, su corazón de por sí ya compungido, se terminó por paralizar un microsegundo.
—Eren—susurró y no pudo evitar sentir las lágrimas a punto de salir de sus ojos.
En aquel sobre habían algunas cartas, todas escritas a puño y letra por él, las que le había dado desde sus años de adolescencia cuando le hizo de conocimiento lo que sentía por ella y la última que le dejó algunas semanas antes de morir.
Abrió la primera de ellas y, tan sólo leer las primeras líneas, las lágrimas cayeron por sus mejillas sin que pudiera retenerlas:
"Mikasa, sinceramente no soy bueno expresando lo que siento en voz alta, espero que escribiéndolo me vaya mejor.
Somos amigos desde que tengo conciencia, de hecho, no puedo recordar algún momento de mi vida hasta ahora en el que no hubieses estado presente y ¿sabes algo? eso me agrada porque cada vez que pienso en el futuro tampoco puedo imaginarlo sin ti estando conmigo.
No sé en qué momento pasó que me encontraba esperando ansioso el momento de estar a tu lado, sonreír como estúpido cuando te veía, incluso por las noches cuando solemos hablar por teléfono hasta que una de nuestras madres nos regaña por pasarnos tanto tiempo pegados al aparato.
Creo que a estas alturas puedes deducir a dónde quiero llegar con esto, pero si no, al menos quiero simplificarlo en tres simples palabras: tú me gustas.
ESTÁS LEYENDO
One Shots EreMika
FanfictionRecopilación de One Shots por la EreMika Week AU y otros que iré subiendo con el tiempo. *Todos los personajes presentados pertenecen a Hajime Isayama.