DÍA 3
Mikasa se soltó el cabello y se miró al espejo, aún tenía las mejillas levemente sonrojadas y las piernas temblorosas, pero se encontraba deliciosamente satisfecha, igual que las anteriores veces en las que había tenido un encuentro íntimo con nada más y nada menos que su mejor amigo.
Ni siquiera estaba segura de cómo terminaría todo, pero tenía bastante claro cómo es que había comenzado; hace aproximadamente seis meses cuando se encontraban en una fiesta de un amigo en común, todo había empezado de la forma más normal posible, pero a medida que el alcohol hizo efecto en ellos, ni se dieron cuenta del momento en el que terminaron en uno de los pasillos de aquella casa besándose y con las manos recorriendo el cuerpo del otro.
Mikasa pensó que ese suceso quedaría para el olvido, cómo una anécdota penosa, pero él sacó dicho tema a colación la mañana del lunes y le reveló que realmente sentía una atracción sexual por ella, que la deseaba de una forma ardorosa e irrefrenable y más ahora que había probado sus labios y su cuerpo por primera vez y que irremediablemente, a posteriori, no sería la última.
—Te acompañaré hasta tu casa—le dijo él luego de que ella saliera del baño luego de tomar una ducha y se terminara de vestir.
—Gracias, Eren, pero esta vez no es necesario—le respondió pasándose el cepillo por el cabello mojado, uno que ella había dejado allí hace unas semanas para evitar tenerlo hecho un desastre luego de ducharse.
—¿Irás a otro lado?
—Uhm, tal vez—murmuró misteriosa, lo cierto es que quería un tiempo a solas para poder pensar un poco.
Él la miró rápidamente, tratando de descifrar sus pensamientos, pero no pudo hacerlo.
—Entiendo, en ese caso llámame cuando estés en tu casa.
Mikasa asintió con la cabeza y, luego de darle un ligero beso en la mejilla, tomó su chaqueta de mezclilla y salió de la casa de él sin un rumbo fijo.
Realmente necesitaba pensar un poco.
Al rememorar los últimos meses, no pudo evitar notar un sentimiento de incertidumbre y de desconsuelo que antes no estaba y no supo el motivo, pero que sin duda tenía que ver con Eren.
Ambos habían acordado que aquello sería solamente sexo, que nada llegaría a interferir en la amistad que tenían; sin embargo, ella estaba empezando a notar que no podría seguir respetando más aquel acuerdo porque, inevitablemente, los sentimientos que tenía por él eran más fuertes ahora y realmente temía que debido a eso, todo terminase muy mal, por lo que lo mejor sería cortar por lo sano.
...
El fin de semana, Mikasa no les había contestado las llamadas a Eren, solo los mensajes que le enviaba, pero en su mayoría eran respuestas muy breves, algo que empezó a hacer ruido en la mente de él; al principio no le tomó importancia, pero el domingo por la noche, cuando ella le respondió el mensaje que le había enviado muy temprano por la mañana, supo de inmediato que algo pasaba.
"¿Todo está bien? No me respondiste en todo el día".
"Sí, no pasa nada, tuve un día un poco ocupado, te veré mañana en el instituto".
Eren soltó un suspiro, al final dejó su celular en su mesa de noche y decidió dormirse de una vez por todas, pero mil ideas iban y venían por su mente que le fue casi imposible pegar un solo ojo en toda la noche.
Disfrutaba mucho pasar tiempo con su mejor amiga, pero lo que no disfrutaba era precisamente aquella etiqueta de "mejor amiga", algo que le había venido molestando desde hace un tiempo aunque en un principio no lo supo reconocer bien, pero ahora lo tenía mucho más claro.
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One Shots EreMika
FanfictionRecopilación de One Shots por la EreMika Week AU y otros que iré subiendo con el tiempo. *Todos los personajes presentados pertenecen a Hajime Isayama.