Admirador secreto

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DÍA 4


Mikasa Ackerman es una reconocida actriz y cantante que ha sabido conquistar el corazón de miles de personas en todo Paradis; a la edad de 23 años ya tienes una carrera bastante sólida y encaminada, así como una fama envidiable y admiradores por doquier que han solido mostrarle su cariño de maneras increíbles y veces de formas poco ortodoxas, por lo que lidiar con ello había representado un desgaste mental en ella y su equipo de seguridad conformado por dos hermanos: Los Jaeger.

Ambos con alturas que rebasaban el metro ochenta, uno de cabello rubio y otro de cabello castaño, bastante serios y dedicados a su trabajo; ya habían estado con ella desde hace aproximadamente tres años y no tenía queja alguna.

De hecho, se sentía bastante cómoda con ellos, ya que los veía casi a diario al acompañarla a sus viajes, presentaciones, eventos y más.

—Señorita Ackerman, revisé todos los regalos de sus fans y no hay nada raro o de preocupación entre ellos—le informó Zeke, el rubio y hermano mayor.

Ella suspiró con alivio, ya le había tocado lidiar antes con algunos regalos bastante "peculiares".

—Gracias, Zeke—le sonrió con afabilidad—, por cierto hoy fue un concierto bastante entretenido, ¿qué te pareció?

—Increíble como siempre, Señorita Ackerman. —Elevó el pulgar, causando que ella se riera, tan serio y al mismo tiempo, divertido.

—Echaré un vistazo rápido a esto y en un momento estaré lista para irnos—le informó y él la dejó sola.

Estaba exhausta, pero sintió que aún le quedaban unas pocas energías para darle un vistazo a aquella cesta llena de cosas bastante interesantes. Nunca dejaba de sorprenderse como había algunos fans que no escatimaban en gastos cuando se trataba de darle algún regalo a su artista favorito, pero también estaban aquellos que enviaban cartas expresando su amor y admiración hacia ella, todas siempre firmadas, a excepción de una que no tenía remitente, sólo un simple, pero potente párrafo que expresaban muchas cosas sin caer en lo pretencioso o absurdo:

"Cada vez que te escucho cantar, tu voz me cautiva; cada vez te veo actuar, puedo sentir todas las emociones y sentimientos que quieres transmitir; siempre eras tan apasionada en lo que haces. Tu sola presencia ilumina y aviva los lugares a dónde vas, del mismo modo en que hace conmigo".

No supo por qué, pero aquellas palabras lograron cautivarla de sobremanera como antes ninguna otra carta había podido hacerlo, sólo se lamento que aquella no tuviera ninguna firma por lo menos.

Al final guardó todo y se dirigió hacia la salida, en dónde se encontró con Eren, su otro guardaespaldas, que la esperaba para acompañarla hasta el auto que conducía Zeke y él solía ir como copiloto.

—Buenas noches, Señorita Ackerman, ¿lista para regresar al hotel?

Ella sonrió y no pudo evitar soltar un bostezo.

—Sí, estoy rendida, hoy ha sido una noche bastante interesante.

...

En aquel momento, Mikasa y todo su equipo se encontraban de gira y ya habían pasado por cuatro ciudades, esta vez se dirigían a la quinta: Stohess.

Todo había ido bastante bien, realmente amaba la música y dar shows memorables para sus fans, justo como el que se encontraba dando en aquel momento.

Se halla en un momento de completo éxtasis que no dudó en querer bajar momentáneamente del escenario para estar más cerca de sus fans, por lo que se aproximó al borde y buscó la manera de descender; no obstante, se topó con un par de ojos verdes que le advirtieron que no debía hacerlo, pero ella fue más insistente, incluso se retaron durante un par de segundo, por lo que él terminó por ceder y ayudarla a bajar, notando el cuerpo de ella muy cerca del suyo en el proceso, pero tan rápido como Mikasa bajó, volvió a su postura inflexible de siempre y la siguió en todo momento con la mirada, estando siempre en alerta por si alguien se llegaba a sobrepasar con ella al intentar rebasar las rejas que los separaban del escenario.

One Shots EreMikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora