With You [LCEEA Libro 1] TMR

19

─ ¿Por qué preguntas eso?

─ La forma en cómo te mira dice mucho, por cómo te habla, no habíamos visto a Newt así de vivo desde hace mucho tiempo.

─ No lo entiendo.

─ Solo digo que él te quiere, pero no de la forma en la que lo hacemos el resto de nosotros.

Meneo la sopa nuevamente hasta que escucho el grito de Sartén, quien me hace darme cuenta que sigo en la cocina ayudándole con la comida.

─ Lo siento.

─ ¿Novata estas bien? No pareces estar presente y eso me preocupa porque no quiero fuego en mi cocina.

─ Si si perdona, estoy aquí.

─ ¿Segura? ─ sonrió de lado y asiento, Sartén parece creerme y sigue cocinando.

─ ¿Captan lo que les digo? Cualquier larcho que intente sobrepasarse con Andrea será castigado, no solo con el pozo, ya es momento de que vuelva el orden a este lugar...

─ ¡Andrea! ─ grita de nuevo Sartén sacándome de mis pensamientos, cuando me doy cuenta, una parte del arroz se encuentra en el piso, por suerte, ese no se encontraba cocinado.

─ ¡Carajo! ¿Qué hice? ─ enseguida me inclino a limpiar el desastre causado, desesperada, sin ninguna razón aparente, solo ansiosa de que todo vuelva a estar como antes.

─ Ey, ey tranquila ─ habla el moreno ayudándome a ponerme de pie ─ Yo lo limpio, tranquila ─ lo miro avergonzada.

─ Lo siento, no sé en qué estaba pensando.

─Sin duda en algo que te preocupa, creí que estarías más tranquila después de la asamblea.

─ Lo estoy, solo me distraje un poco ─ me observa no muy convenido.

Mientras él limpia yo busco algo entre los cajones, un frasco que me ha pedido, después de un rato la cocina vuelve a estar limpia y los habitantes comienzan a entrar al comedor.

─ Ayúdame a servir ─ pide.

Cada uno se va formando en fila, el primero es Chuck, quien con una sonrisa risueña nos saluda, mira su plato y después se marcha, es muy tierno ese pequeño. Asi continúan los habitantes hasta que poco a poco el comedor se va llenando, jamás preste atención en eso, no somos muchos en ese lugar, pero si más de veinte.

─ ¿Y Newt? ─ pregunte cuando no llego a la cena.

─ No lo he visto desde la asamblea ─ responde sirviendo los últimos platos de comida.

─ Iré a buscarlo ─ me limpio las manos y me apresuro a salir en su búsqueda.

Me encuentro con Ben y Winston en el camino, quienes aseguran haberlo visto cerca de donde suelen hacer la fogata y me encamino a esa dirección, ya ha oscurecido y lo único que alumbra el lugar son pequeñas varas encendidas con fuego.

En efecto, Newt estaba ahí, sentado cerca de un tronco caído, con la mirada baja y algo en las manos, me acerco despacio sin intenciones de asustarlo.

─ Hola ─ saludo algo tímida y me siento a su lado ─ ¿Estas bien? ─se gira a verme y sonríe.

─ Eres tú ─ asiente ─ ¿Qué haces aquí?

─ Vine a buscarte ─ respondo enseguida ─ Ya es hora de la cena, después de la asamblea ya no te vi.

─ Salí a despejar la mente ─ despega su mirada de mí y vuelve a colocarla frente a nosotros, justo en los muros, aquellos grisáceos muros de piedra que permanecen cerrados.

También los observo, jamás llegamos a tener una platica tranquila, creo que hoy era el momento, al menos de hablar de cosas que dejamos a medias.

─ ¿No te confunde esto?

─ ¿Qué cosa, linda? ─ sonreí inconscientemente al escucharlo, pero no le preste atención y continue hablando.

─ Recordar palabras, conceptos, expresiones y demás pero no saber de dónde o por qué las recuerdas, saber cosas básicas, pero nada relacionado con quien eras antes de estar en este lugar.

─ Es confuso, complicado tal vez, pero preferible a no recordar nada ─le dio un sorbo a su bebida, era eso lo que traía en las manos.

─ ¿Como lo hacen? ─ ladea la cabeza, confundido ─ Si, como le hacen para lidiar con todo esto.

— Lo intentamos linda, tratamos de subsistir a pesar de los días oscuros —suspira con tristeza, embozo una sonrisa para animarlo y me acerco un poco.

— Lo hacen bastante bien — confieso mirando al frente, con miedo a que se aleje tras recostarme en su hombro, es solo que Newt me brinda esa confianza, pero no estoy segura de brindarle lo mismo — Yo me altero con cualquier cosa y ustedes parecen mantener mejor la calma — continuo y siento que estira el brazo para dejar la bebida a un lado.

Por un momento, juro escuchar los latidos de mi corazón, por un momento, mientras el área permanece en silencio, quizás es señal de nerviosismo, late con fuerza cada que estoy cerca suyo, no debería ser así, pero aun así lo hace. Es una sensación extraña pero placentera, mi corazón se acelera con la cercanía de Newt, con el mínimo tacto o roce suyo, y me gusta, me gusta cómo me hace sentir.

— No te calles — lo escucho decir con dulzura.

— ¿Eh? — hago un sonido de confusión, temo que estuviera hablando y mi mente comenzara a divagar.  

— No guardes silencio Andy, me gusta oír tu voz — me incorporó para mirarlo y noto la cálida sonrisa en su rostro. Eso también me gusta, cuando sonríe con sinceridad me devuelve la calma.

— Lamento lo que dije — me disculpo y él arruga la frente, muy cerca de mí — Lamento lo que dije aquella vez cuando mencioné tu puesto, es verdad que eres mucho más que eso — y en estos momentos la que sonríe soy yo, puesto que la distancia que nos separa es muy mínima.

Mi corazón se acelera, late con fuerza ante dicha cercanía del rubio, quiero romper esa distancia, y más aún si Newt no deja de mirarme los labios.

«Quiere besarte» me digo, sin apartar la mirada de sus lindos ojos marrones.

«No, en realidad yo quiero besarlo» admito para mí misma.

Entonces se acerca, lo hace con cuidado y toma mi mejilla, sonrió al sentir su mano sobre mi piel y trato de ocultar mi nerviosismo, pero no dejo de desear que la distancia entre nosotros desaparezca.

— ¡Ya bésense! — grita alguien a nuestras espaldas, Newt suelta una risita tímida y yo también, separándonos enseguida.

Ben, Minho y Winston están del otro lado, riendo y murmurando entre ellos.

— No tenía ni idea — me disculpo apenada cubriéndome el rostro con las manos.

— Largo de aquí larchos entrometidos — responde Newt entre risas, escucho la voz de Minho gritar algo, para cuando me descubro el rostro y vuelvo a mirar, ellos se están alejando.

Juro que apenas los vea les aventare lo primero que encuentre.