03

146 18 9
                                    

¿Tenían la costumbre de desaparecer luego de verlos? Al parecer si

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Tenían la costumbre de desaparecer luego de verlos? Al parecer si. Luego de mi encuentro con Sunghoon y Jay, no los he vuelto a ver, como con Ni-Ki.

-Me voy a volver loca.-Deje caer mi cabeza en mi mesa.

Me encontraba en mi casa, era fin de semana por lo tanto tenían pensado quedarme acotada todo el día, pero no se pudo ya que los chicos dijeron que a lo mejor venían.

Se preguntaran ¿Y tú familia? Ellos salieron, yo decidí por cómo dije antes, estar acostada. Estaba terminando de arreglarme cuando escuché el teléfono de la casa sonar, baje corriendo para contestar.

─¿Bueno?─Descolgue el aparato.

Nada. No se escuchaba absolutamente nada del otro lado de la línea.

─Beomgyu si es una broma déjame decirte que no te salió.

No, no era el.

Suspiré molesta para cortar la llamada, pero por fin sonó algo. ¿Una canción? Si, pero no era cualquier canción, era una que Haerin había escrito solo nosotras la conocíamos.

─¿Quien habla?─Pregunte molesta.

─Eun-Ha ayúdame...─Esa voz.

─¡Haerin!─Grite asustada.─¡Dime dónde estás!

─E-El va por ti...

─¡¿Quien es el?!─Sentía mucha desesperación.

─Ellos son la clave, Eun-Ha.

Iba a hablar nuevamente, pero una pequeña explosión del teléfono hizo que lo soltará. Estaba quemando, destruido, pero estaba segura que esa era Haerin.

Camine a la cocina por un vaso con agua, miraba por la ventana mientras bebía el contenido de mi vaso. El cielo estaba despejado, algunas personas pasando ocasionalmente, estaba lindo el clima de hoy.

Decidí picar un poco de fruta mientras pensaba en que rayos acaban de pasar. ¿Me estaba volviendo loca? Tal vez ya lo estaba. El sonido de unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos, eran los chicos.

-¡Eun-Ha!-El primero en saludarme fue Beomgyu.

-Adelante, chicos.

Ellos entraron observando la casa, mire que en un estante de la sala había foto de la chicas por lo que la baje rápidamente.

-¿A qué vinieron?-Pregunte yendo a la cocina.

-Estabamos aburridos.-Respondio Yeonjun tomando un pedazo de sandía.-Y preferimos estar aburridos contigo.

Solté una carcajada, arruinaron mis planes solo por eso. Continuamos la tarde viendo películas, comiendo y charlando. Me sentía como cuando estaba con ellas, era lo mismo, solo que ahora eran puros hombres.

Llegó un momento en el que me quedé dormida en el hombro de Soobin.

Fue un grave error...

Me encontraba en medio de mucha gente, era una ¿Fiesta? Si, era una fiesta. Me abrí pasó entre la gente la cual no dejaba de bailar, pude respirar correctamente cuando sentí un jalón en mi mano izquierda. Era un chico, alto, castaño, piel perfecta.

Me llevo a una mesa con bebidas y comida, me ofrecieron un vaso con lo que parecía ponche, pensaba rechazarlo, pero mis manos se movieron por si solas agarrando el vaso. Mire a todos lados buscando una salida, mi búsqueda dió fin cuando a lo lejos mire a Ni-Ki.

Deje caer el vaso cuando corrí hacia el, sin embargo lo perdí de vista y terminé en un pasillo, dónde lo volví a encontrar.

-¡Ni-Ki!-Grite con desesperación.

El se dió vuelta para observarme, me dedico una pequeña sonrisa y en cuestión de microsegundos desapareció junto delante de mi. Solté un suspiro molesta.

-¿Porqué siempre desapareces así?

Tape mi boca cuando las palabras salieron por si solas. Una luz apareció en el pasillo, provenía de una habitación sin puerta, mi curiosidad ganó una batalla contra mi mente por lo que empecé a caminar hasta la habitación.

Dentro de esta se encontraba un chico de cabello ¿Blanco? ¿Platinado? Tal vez una combinación de ambos. Forzó a qué nuestras miradas se encontrarán, una vez lo hicieron una sonrisa se formó en su cara.

Procedió a morder su mano, para luego agarrar un vaso y vertir sangre en el líquido. Me quedé quieta observandolo, era realmente lindo y me transimita mucha curiosidad. No sé cómo terminó delante de mi extendiendo el vaso hacia mi.

-Solus eos servare potes, Eun-Ha.

Sin rechistar, o detenerme a mi misma tome el vaso y bebi el contenido. Mis vista se nublo unos segundos.

Tome mi cabeza con una mano, dolía mucho, como si hubiera tomado hasta tener un ataque epiléptico. Mire a los chicos los cuales también estaban dormimos, solté un suspiro y tome mi celular, dónde leí un mensaje de hace quince minutos de mi hermana.

----
Seung-Na
----

Venimos con los abuelos a la feria
Por si gustas venir con tus amigos.

¿Desde cuándo hay una feria?

No lo sé, pero está divertida
Si están aburridos vengan.

De acuerdo
Nos vemos en un rato.
Mándame la ubicación.

Claro.

----

Desperté uno a uno a los chicos diciéndoles si querían ir a la feria a lo que ellos dijeron que si. Todos lavamos nuestras caras, mientras que yo me coloque un suéter porque empezaba a hacer un poco de frío.

Realmente en el camino al feriado no fue muy largo, máximo hicimos unos veinte minutos. Había mucha gente, juegos y sobre todo comida, realmente tenía mucha hambre. Los chicos y yo pasamos por cada puesto que podíamos.

Nos separamos un momento para ir cada quien por lo que querían comer o jugar, por mi parte decidí ir por un helado ya que habíamos comido un poco antes una hamburguesa. Lambia mi helado de fresa saboreando los trocitos de la fruta en mi paladar, pero no siempre todo es perfecto, mi helado cayó al suelo cuando alguien choco conmigo.

-¡Lo siento mucho!-Se disculpo la persona.

Levanté la mirada con enojó, estaba disfrutando de ese lado, y un idiota me lo había tirado. Pero mi enojo desapareció cuando me di cuenta que era el chico de mi sueño.

¿Me estaba volviendo loca?

-Disculpame.-Me dijo el poniendo una mano en su pecho.-Dejame comprarte otro.

¿Cómo se hablaba?

-¡Sunoo!-Se oyó una voz.

Seguí la mirada del chico delante de mi y di con Jay, el cual no venía solo, a sus costados estaban Sunghoon y Ni-Ki.

¿Luego de tanto tiempo reaparecen?

¿Eran una clase de brujería?

-Yo te contesto.-El chico del lunar me apunto.

-Si, yo también la conozco.-Jay me dió una sonrisa amable.

-Chica del café.-Bromeo como saludo el otro.

¿Como era esto posible?

-¿Eun-Ha?-Una mano bloqueo mi vista por unos segundos.

Parpadee unas veces para luego mirar al tal Sunoo, ahí me di cuenta de algo...

-¿Cómo sabes mi nombre...?

𝘿𝙄𝙏𝙏𝙊 | 𝙀𝙉𝙃𝙔𝙋𝙀𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora