14. La línea de tu destino

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Narra Adham:
Edom me mira totalmente molesto, su novia le fue con el chisme de que yo le confesé todo a su amiga y que eso hizo que ella no pudiera explicarle tranquilamente como fueron las cosas.

— Ya deja de mirarme así o voy a pensar que vas a dejar a Ailana por mi— rueda los ojos.

— Debiste dejar que ella le explicara, esta muy triste por que su amiga ya no quiere ni verla— suspiro.

— Lo siento pero no puedo permitir que la princesa use a tu novia para escapar— niega.

— Ailana la cuidará de ti, suficiente enojada esta por que sabe que fue gracias a nosotros que Teivel le rompió el corazón— como no tengo ganas de seguir escuchándolo, prefiero fastidiar a la princesa, camino hacia las celdas.

— Tienes los ojos hinchados de tanto llorar, ya deja de llorarle al príncipe que pronto lo mataré— ya no lleva el vestido de novia, Edom supo como iba a ser su vestido y le hizo uno idéntico a mi prima pero de diferente color.

— Déjame tranquila— me rio.

— ¿No quieres vengarte? ¿No quieres ver como provoco el caos dentro del castillo o prefieres ayudarme?— no me responde solo se encoge mas en su lugar, suelta un sollozo, escucho pasos, supongo que es Ailana ya que se escuchan tacones, pero me sorprendo al ver a mi mamá.

— Escuche que teníamos a una invitada en la habitación equivocada— se cruza de brazos y me mira con seriedad.

— Esta en la habitación correcta— mi madre niega, con un gesto de la mano le pide a uno de los guardias que abra la reja, entra en ella con una antorcha, la pone sobre una pared de forma vertical.

— Ven pequeña, te llevaré a un lugar donde estes cómoda— Esmeray mira a mi madre con los ojos llenos de lagrimas, toma la mano que mi madre le tiende y ambas salen de la celda bajo mi mirada recelosa — Ya hablaremos sobre esto Adham— suspiro, las sigo hasta una de las habitaciones del castillo, esta a lado de la de mis padres.

— ¿Por que me cuida, no se supone que soy su prisionera?— la voz de Esmeray es apenas un susurro pero ambos logramos oírla.

— Tu no eres culpable de nada, así que no eres una prisionera pero tampoco puedes irte por que delatarías nuestra posición— Esmeray suspira.

— Quiero volver con mi familia, no revelaré nada, ni su posición ni lo de Ailana, nada— llora, mi madre se sienta junto a ella en la cama.

— Quisiera pero mi esposo no lo permitiría, yo tampoco, todos tenemos un destino y tal vez el tuyo lo encuentres, ¿tu corazón no desea vengarse?— ella niega sin mirar a nadie.

— Solo quiero estar con mi familia— tomo a mi madre de la mano y con un movimiento de cabeza le indico que salgamos, caminamos por los pasillos.

— ¿Me quieres explicar?— me deja en el pasillo para dirigirse a la oficina de mi papá, la sigo después de unos segundos, me meto en la oficina, mi papá jala a mi mamá para que se siente en su regazo, también esta Edom y sus padres.

— Hijo no permitiré que lastimes a Esmeray, decidimos que el reino de Altalune no será conquistado— miro a mi padre con incredulidad.

— ¿Es por que es el hogar de la futura reina de los brujos, osea Ailana?— miro a Edom, este se cruza de brazos.

— Descubrimos algo importante en la línea de tu destino pero no podemos revelártelo, eso incluye a Esmeray y Ailana si y también por eso su reino no será conquistado— habla el padre de Edom, suspiro.

— Bien pero no esperen que me lleve bien con la princesita consentida— mi madre sonríe.

— De eso no te preocupes hijo, ahora vamos a cenar juntos, yo le llevaré a Esmeray cosas de higiene personal y ropa— mi madre le da un casto beso a mi padre antes de levantarse de sus piernas y salir dando brinquitos como niña pequeña.

La historia de como me enamore del villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora