Noche en el Circo 🎪🎠🎡🤡

Capitulo 30: Payasito triste.

ADVERTENCIAS: ninguna.

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Capitulo 30: Payasito triste.
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Yoongi despertó mejor que nunca pues se encontraba en su propia cama, en su casa, con sus padres y abuelos que amaba tanto, y con su novio que adoraba, amaba, y era lo mejor que le había pasado en toda su vida.

Al despertar se percató que su novio aún dormía profundamente, el Payasito estaba hecho un ovillo, abrazaba al osito de peluche, y la cara la tenía muy hinchada, los ojitos pequeños y rojos,  se veía muy pálido.

Yoongi le acarició la carita preciosa, le peinó su pelito de Payasito, y le dió besitos suaves por su cachete, le acarició la espalda, y lo abrazó muy suave, pues no quería despertar a su chico, que se veía cansado y enfermo aún de tanto trauma de la noche pasada.

Se levantó de la cama despacio, acurrucó a su hermoso novio, lo tapó y lo dejó dormido en su cama, dentro de su cuarto, cómo  su posesión más preciada. Pasó al baño, se lavó la cara, y se peinó los negros cabellos.

Bajó las escaleras y encontró a sus padres quienes desayunaban con la abuela y el abuelo. Todos ansiosos de conocer al "Payasito" de verdad que ahora formaba parte de la colección de Yoongi.

Su abuela le preparó un desayuno y él se sentó a comer extasiado de felicidad por estar rodeado de la gente que ama. Les platicó a sus padres y abuelos todo acerca de Hoseok, su vida, su hermano, profesión, cómo se conocieron la primera vez, sus citas, cómo lo ayudó su chico, cuando sus tíos y primos lo atacaron aquel día. Y por último acerca del secreto del accidente que había causado la muerte del padre de Hoseok y su hermano.

Los padres creyeron que eso era privado y regañaron un poco a Yoongi, pues evidentemente eso era información muy privada. Todos se sintieron muy mal por el chico huérfano, y comprendieron el estado en el que Yoongi lo trajo a su casa de noche. Pues el chico estaba enfermo y triste.

Yoongi les platicó que su novio vómito  en la noche, y que por el momento aún dormía cansado y se veía muy pálido.

Después de que hubieran desayunado los padres regresaron a descansar un poco, y el abuelo se fue al trabajo, su abuelita le preparó un té para cuándo su novio despertara, le dio medicinas para el estómago y le dijo a su nieto que le dijera a su novio que si se sentía mal podían llevarlo al doctor.

Yoongi se conmovió mucho pues toda su familia parecía amar al pequeño Payasito tanto como él, y todos se estaban esforzando para que Hoseok se mejorará y se animará muy pronto.

Yoongi regresó a su cuarto, dejó las cosas en el buró y regreso a la cama, se recostó encima de su Payasito que ahora dormía boca arriba, el osito yacía a un lado olvidado, en cuanto Hoseok sintió un peso sobre su pecho y pancita cerró los bracitos y manitas alrededor de la cabecita y el cuerpo de Yoongi, y siguió durmiendo ahora abrazando a su osito de masa de pan.

Yoongi se relajó mucho en los brazos de su novio, y se quedó adormilado un rato más. Ya para el medio día Hoseok despertó confundido.

No reconoció el lugar donde se encontraba y se percató que el techo estaba llenó de estrellitas luminosas. Veía en todas direcciones analizando mejor el cuarto de Yoongi, pues quería saber todo de él y del cuarto donde se encontraba.

Yoongi sintió el movimiento, sentía las manos del Payasito en su espalda. Al parecer su amor ya había despertado.

La pancita de su chico hacía ruiditos pequeños, su circo en miniatura estaba despierto, y los leoncitos muy hambrientos.

"Hobi, Payasito. ¿Cómo te encuentras mi hermoso novio?" Le preguntó Yoongi levantándose, se sentó junto a Hoseok. Se entristeció pues la carita demacrada de su novio se veía cansada, muy cansada de tanto llanto, y los ojitos se le hincharon. "Veo que no muy bien…"