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⚠️⚠️⚠️ ESTÉ CAPÍTULO CONTIENE CONTENIDO FUERTE Y TEMAS DELICADOS, SI NO TE GUSTA ENTONCES NUEVAMENTE TE INVITO A SALTARTE ESTA PARTE ⚠️
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Beomgyu se quedó helado ante aquellas palabras y entonces comenzó a caminar lentamente hacia la puerta. Pero fue inútil porque Yeonjun se apresurado más y se ubicó justo enfrente de ella.

- Déjame salir, eres un puto psicópata y me vas a matar -

- No te mataré, solo quiero demostrarte que yo soy mucho mejor que el -

Un escalofrío recorrió la espalda de Beomgyu y entonces sintió como Yeonjun se acercó y agarró su cintura con delicadeza, comenzando así a besar su cuello.
Beomgyu no podía creer lo que estaba pasando. Heeseung tenía razón y ahora Yeonjun estaría a punto de llevárselo a la cama si el no actuaba rápido, pero por más que quería actuar, su cuerpo no respondía y era muy tarde porque en cuestión de segundos Yeonjun ya lo había recostado sobre la cama y estaba sobre el quitándole la ropa y seguido de esto también se estaba quitando la suya.

- Tu besaste a alguien, ¡Si quisieras que fuera solo para ti entonces no harías eso! -

- No grites, cállate -

Tapó su boca y lo miró con unos ojos los cuales no tenían expresión alguna. Era como si fuera otra persona.

- Si lo hice fue por ti, así que no tienes nada que reclamarme porque ella no significa absolutamente nada ¿Me escuchas? Na-da -

Yeonjun comenzaba a besar su cuello nuevamente hasta llegar a sus labios los cuales besó y en cierto punto mordió tan fuerte que había comenzado a salir un poco de sangre de ellos la cual Yeonjun comenzó a lamer.

Por más que quisiera, Beomgyu no podía sacarlo de encima.
Era raro porque a pesar de que los actos del contrario lo hacían sentir extremadamente sucio, tampoco era como si no sintiera absolutamente nada más que esa incomodidad. Extrañamente, también estaba sintiendo placer, aunque seguro no era tanto como el del contrario.

- ¿Te acostaste con alguien antes? -

Yeonjun se separó de aquel beso y después hizo esa pregunta

- No te importa -

Dijo Beomgyu bastante serio

- Lo decía por tu seguridad, pero como no colaboras entonces tomaré eso como un si -

Beomgyu sabía que acababa de cagarla terriblemente y quería arreglarlo contestando de una vez esa pregunta pero Yeonjun ya no hacía caso, como si simplemente hubiera quedado sordo.
Agarró las caderas del pelinegro y puso un cojín abajo de ellas para levantarlo y entonces abrió sus piernas y se acercó a su entrada la cual miro con deseó.

- Te va a gustar, por algo no te estás quejando -

Beomgyu no respondió ante eso y prefirió voltear hacia otra parte, pero sintió como la lengua del contrario se introdujo en el, humedeciendolo y haciendo que se estremeciera. Era raro porque por su mente jamás había pasado que iba a suceder esto con Beomgyu, y no quería que pasará pero aún así su cuerpo respondía como si le gustará.

El rubio seguía jugueteando con su lengua en la entrada de Beomgyu esperando que esté comenzara a colaborar pero no había respuesta alguna, ahora esto no importaba porque la cabeza ya se le había calentado así que al terminar comenzó a introducir dos de sus dedos en el. Podía que estuviera enojado y también extremadamente necesitado pero tampoco quería hacerle tanto daño así que debía de prepararlo.
Estuvo moviendo sus dedos delicadamente, metiendo y sacando una y otra vez hasta que sintió que estaba listo y ahora sí era el momento.

- Ponte en cuatro -

Beomgyu negó

- Vete a la mierda... -

Yeonjun soltó una risa y una sonrisa ladina se dibujo en su rostro

- ¿Sabés que eso no me va a detener? -

Tomo los muslos de Beomgyu y abrió las piernas de este para después alinearse y comenzar a rozar su miembro en la entrada de este. Después, lentamente comenzó a adentrarse en el lo cual hizo que soltará un gruñido.
Por la otra parte, Beomgyu había comenzado a sentir un dolor tremendo y más cuando el contrario comenzó a moverse dentro de el y embestirlo con fuerza lo cual hacía que comenzara a soltar gemidos y ciertos chillidos

- Para, para ya mismo Yeonjun! -

Yeonjun hizo caso omiso a las palabras del pelinegro y siguió con lo suyo.
Extrañamente, las súplicas de Beomgyu hacían que se sintiera aún más caliente y lo hacía con más rapideza con la intención de que el contrario le suplicará más.
Era un maldito enfermo y se odiaba por hacerle daño a Beomgyu, pero no pensaba parar.

El pelinegro comenzaba a sentir punzadas debido al ardor que le provocaban las fuertes embestidas del contrario, pero con el paso de los minutos entendió que el que le rogara porque parará era inútil así que simplemente cerró sus ojos apretándolos y asumió la realidad.
No supo cuánto tiempo paso hasta que el activo soltó un gemido exhausto y Beomgyu sintió como un líquido caliente comenzaba a llenarlo.
Por fin había terminado pero lamentablemente lo había hecho sin condón.

- ¡¿Qué te pasa!?! -

Yeonjun salió de el y Beomgyu trató de levantarse con las piernas temblorosas pero un dolor en el vientre lo detuvo haciendo que se volviera a recostar sobre la cama

- Mañana te tomas una pastilla mágica y ya, duérmete -

Beomgyu quería matarlo en ese preciso momento por lo que había hecho pero no tenía fuerzas, estaba adolorido y algo dentro de el se sentía muy raro, no lo dejaba actuar como lo hubiera hecho normalmente.

Yeonjun se recostó a su lado y en cuestión de menos de 2 minutos se quedó completamente dormido.

Beomgyu estaba en completo shock, no podía creer que su primera vez había sido así y encima el no había hecho nada para impedirlo.
Era asqueroso, o al menos el en ese momento lo sintió así. Así que no le quedó más que recostarse y llorar hasta que se quedó dormido.

Al día siguiente, cuando despertó, Yeonjun ya no estaba y estaba sumamente agradecido por eso porque entonces no sabía lo que hubiera sido capaz de hacer.
Agarró valor y se levantó como pudo debido a que el dolor ya no era tan intenso pero seguía ahí. Se puso el uniforme y entonces sin importar nada, se dirigió a la escuela rezando por que Yeonjun no se le atravesará por ahí. Y no porque tuviera miedo, sino porque el dolor y la humillación que le había causado la noche anterior, también le había provocado un placer enorme y su cuerpo comenzaba a pedir más...

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