MINE

eight ~☆ﾟ*｡•⁠ˇ

Por la parte de Yeonjun, el despertó a eso de las 4 de la mañana y se puso ropa. Miro a Beomgyu perdidamente dormido, pero una expresión de tristeza yacía en su rostro. Eso le partió en corazón a Yeonjun. No podía creer el daño que le había hecho a Beomgyu.
No soportaría verlo a la cara aún así que rápidamente se fue a su casa y al llegar a la escuela se topó con quién menos deseaba. Aunque por más que quisiera huir, tenía que verlo tarde o temprano para darle la pastilla del día siguiente. Así que suspiró y agarró coraje para acercarse y tocar su hombro con uno de sus dedos tratando de llamar su atención.
Beomgyu volteó y entonces lo miro con una expresión sería

- ¿Qué? -

Dijo mirándolo directo a los ojos con una clara expresión de decepción.

- ¿Podemos hablar afuera? También tengo que darte algo importante -

- Apenas y puedo caminar por tu culpa, ¿Y ahora quieres actuar como si nada?, No gracias, no soy estúpido como para ir contigo y que vuelvas a hacer lo de anoche. Así que lárgate de una vez y no vuelvas a acercarte a mi en tu puta vida -

Yeonjun simplemente suspiró y saco las pastillas de su mochila para entregárselas. Ya se sentía lo suficientemente culpable por lo de anoche así que no iba a obligarlo a hablar con el por más que quisiera disculparse aunque eso no arreglará nada.

- Aunque sea tómate esto si no quieres un recuerdito -

Beomgyu las tomo y asintió bastante molesto.

- Es lo mínimo que puedes hacer -

Dicho esto, las guardó en su mochila y entró a su salón donde se encontró a Heeseung el cual lo miró raro

- ¿Y eso? Ayer estabas furioso y ahora te entrega esas pastillitas inocentes -

Beomgyu lo calló con una mirada sería y amenazante

- Mo quiero hablar de eso, solamente deja de decir estupideces si no sabes cómo son las cosas -

Heeseung se sorprendió bastante y a su vez también se alarmó por la respuesta de su mejor amigo. Sentía la necesidad de preguntarle que era lo que pasaba pero sabía que era inútil porque Beomgyu no hablaría más.

En otro salón se encontraba Yeonjun junto a Taehyun como era costumbre.

- ¿Todo por un ataque de celos? Sin duda eres un pendejo, Choi. Con todo el afán de ofender -

Dijo el más bajo bastante sorprendido por lo que su amigo le acababa de contar.
Se notaba que Yeonjun estaba sumamente arrepentido, pero eso no justificaba absolutamente nada.

- No lo vas a poder recuperar después de tu tremenda mamada -

- Ya no me lo recuerdes... -

Taehyun negó con la cabeza muy decepcionado

- Jamás esperé que de verdad fueras un maldito psicópata, Choi -

Más tarde, llegó la hora de la salida y Beomgyu se escondió para tomarse la pastilla y después tomar un taxi y dirigirse a la casa de su hermano mayor.

La familia de Beomgyu era una familia bastante disfuncional, es por eso que Beomgyu había huido de su casa tan joven y se había ido a vivir junto con Heeseung. Pero durante todo el tiempo que estuvo viviendo con sus padres, su hermano era su lugar seguro, una persona en la que podía confiar para contarle absolutamente todo y sin miedo a ser juzgado, con la certeza de que siempre tendría algo bueno y útil para aconsejarlo hasta que huyó de casa y después de eso a Beomgyu le costó años volver a encontrarlo.
Por suerte ahora estaba presente, y a pesar de que ya no se veían todos los días, Beomgyu seguía confiando en el más que en nadie.

Al llegar a la casa, pagó el taxi y se bajó para tocar la puerta la cual abrió su amado hermano llamado Seojoon.

- ¡Gyu! -

Dijo el más grande el cual se lanzó hacía su pequeño hermano el cual al sentirlo cerca correspondió al abrazo y comenzó a llorar al instante.
Cómo si fuera un pequeño niño al cual le estaban gritando por haber roto un vaso con agua.

- Hyung... -

Dijo mientras se aferraba a su hermano y se le comenzaba a cortar la voz.
El castaño se asustó por la reacción de su hermanito así que sin separarse de el, lo adentró en la casa y ya cuando estaba calmado se decidió a preguntar

- ¿Qué es lo que pasó? -

Se sentó en el sillón de enfrente con una taza de pie y agarró su mano.
Beomgyu suspiró y desvío la mirada. No era capaz de decirlo mientras lo miraba a los ojos.

- Alguna vez... ¿Alguna vez has pensado querer a tu lado a alguien a pesar de que te hizo mucho daño? ¿Te has sentido atraído por una persona mala? -