Siento qué hay una tormenta de emociones y preocupaciones en mi alma que simplemente trato de contener para no desbordar en llanto y rendirme nuevamente. He pasado días maravillosos sin duda, pero aún es difícil sobrellevar mi vida con normalidad.
Estaba tan acostumbrada a la tragedia constante, que cuando la tranquilidad se hospedó en mi día a día desde hace unas semanas, se volvió tan sospechoso y extraño. La ansiedad aún no me deja dormir tranquila, pues carcome cada una de mis entrañas con cada pensamiento o cuchicheo que escucho de esa voz de la sombra que cierne detrás de mí.
Hay una desconfianza interminable sobre lo que pueda llegar a pasarme, y esa costumbre de sufrimiento me hacen creer que en cualquier momento este bello comercial agradable cortará señal para dar paso a un nuevo capítulo de terror en mi vida. Todo es demasiado bueno, y se ve tan prometedor. He vuelto a cantar, poco a poco, a escribir, a leer, a hacer todo aquello que me trae tranquilidad y me da tiempo para la introspección.
Hay un chico fascinante que me hace sentir tan segura y tranquila, atento, cariñoso y sincero. Me descubro sonriendo embobada pensando en cada cosa o acción que hace por mí; cada detalle que tiene conmigo, y me pregunto si será real, si de verdad no pasará nada malo esta vez.
Lloro internamente ante la idea de que sea yo quien pueda llegar a alejarlo por algún error que cometa. Me aterra pensar en lastimarlo, en herir sus sentimientos, y aunque no sé de algo que pudiera llegar a hacer para provocar algo así en él, de verdad me da mucho miedo no conocerme y un día hacer algo malo. La despersonalización es un tormento, porque no quisiera perder el control de mí misma.
Entre otras cosas, pasé por una ruptura amorosa que en un principio me destrozó el alma, porque como venía sospechando, sí me abandonaron por la carga emocional que yo tenía encima, y por que no podía ser feliz. Pero la verdad es que después de las lágrimas me di cuenta del daño que me había hecho estando con esa persona, y lo manipulada que me encontraba, lo cual también me hace dudar de si esta vez no me van a lastimar como ya lo hicieron muchas veces antes.