Es injusto.
Es injusto cómo un día solo sientes que todo es perfecto, y al otro despiertas de ese hermoso sueño. Vuelves a la realidad, y quieres dormir de nuevo para que ese sueño vuelva, pero los pensamientos no te dejan pegar el ojo, y en la obscuridad aparece de nuevo; en el reflejo del espejo, o en la sombra de la puerta, esperando para entrar.
Te escurren las lágrimas y pides que se vaya, que ya no puedes más, y aún así se queda, y lo aceptas; drena toda tu energía, te mata lentamente, y se lleva el brillo de tu mirada.
Todo ese fuego se extingue dejándote de nuevo en la obscuridad.
Sola...
"Las religiones dicen que el infierno es un lugar de castigo, de miedo, de dolor y de sufrimiento, un lugar donde el fuego te quema. Cada vez que sentimos emociones como el cólera, los celos, la envidia o el odio, experimentamos un fuego que arde en nuestro interior. Vivimos en el sueño del infierno"
-Los Cuatro Acuerdos, del Dr. Miguel Ruiz.