Se escuchaba como el agua salpicaba y una que otra cadena chocaban entre sí. La luz se prendió haciendo que quejidos se escucharan en aquel pequeño lugar lleno de animales de dudosa procedencia legal, los cuales se encontraban en pequeñas jaulas y peceras; anguilas, zorros, crías de tiburones, entre otros, pero uno resaltaba siendo una sirena que hacía lo posible para mantener su cola mojada pues ni siquiera cabía en el lugar donde se encontraba, se notaban pequeñas heridas creándose en su cola por lo seco que estaban algunas partes. Su nombre era Xiaotian pero le gustaba que le dijeran MK era una sirena del mar profundo que fue capturada cuando era solo una pequeña criatura que ni siquiera abría aún los ojos, no recuerda nada más haya de aquella pequeña pecera en la que vivía y a su cruel "dueño", para él todos aquellos tratos eran normales.
El dueño de ese lugar comenzó a acercarse a MK quien le sonrió al ver una cara conocida aunque no negaría que se pondría nervioso por aquello más con lo amenazante que se veía.
— hace años que ya te tengo a mi cuidado—dijo agarrando de las mejillas a la joven sirena— ya solo eres una pérdida de dinero y nadie se arriesga a comer tu carne como hace años atrás—dijo suspirando con algo de molestia— si tan solo las leyendas fueran ciertas tendrías algo de valor—dijo mientras se alejaba y miraba lo que eran sus armas a lo que la pequeña sirena lo miraría con curiosidad y un dolor en su estómago.
Las intenciones de su dueño eran claras, MK veía cómo este con paciencia afilaba su machete favorito, a fortuna de MK se escuchó como tocaban la puerta de aquel lugar y así su dueño dejó de afilar aquella arma y fue a abrir la puerta, se escucharon murmullos para que luego entrara otra persona a aquel horrible lugar, era común para MK que gente entrara y se llevara una que otra cosa o animal, así que no se preocuparía y se seguiría mojando de a poco su aleta.
— bien señor Redson —dijo el encargado de aquella tienda— tenemos bastantes tipos de venenos.
— tengo entendido que fabrica sus propios venenos y necesito uno que pase desapercibido en los líquidos, ya sabe —dijo sin más viendo los animales con algo de asco, el lugar era sucio pero le dijeron que era el mejor en venenos.
—oh si claro, pero esos son más caros—dijo sonriendo y sacando pequeños frascos— si quiere algo rápido le recomiendo este —dijo mostrando uno de un color azul opaco— pero si necesita algo lento le recomiendo este—dijo mostrándole uno de color más amarillento.
— hmmm bueno creo que es mejor este—dijo sacando el frasco amarillo— ¿cuánto sería?Entre los dos comenzaron a negociar por un buen precio por aquel veneno, la sirena los comenzó a mirar con curiosidad aquello que pensaba que era un mero juego que no entendía, se quedaría mirando a aquel extraño chico rojo que pronto notó el cómo lo comenzó a mirar de igual forma.
—pensé que ya no se vendían esas cosas.—mencionó en lo que miraba con cierta lástima a aquella criatura.
— claro, ya no se pueden cazar al estar protegidas pero logre conseguir una cría pensando que la gente las compraría como antes pero sacarlo de este lugar se volvió imposible con todas las leyes y cuidados que se les dieron. Para mi no es más que una pérdida de agua y alimento—dijo con algo de molestia al verlo.
— bastante cruel de su parte —el demonio de fuego se acercó a la sirena que se encontraba acostada en aquella pequeña pecera, pero al ver se se acercaba este se sentó— ¿y cuanto sería por él y el veneno?
—¿realmente le interesa esa cosa?, se meterá en problemas si tiene uno en su casa, ¿sabe?
— me meto en problemas todos el rato, puedo liberarme de tener una de estas cosas en casa. ¿Tampoco creo que puedan hacer mucho si digo que la rescate no?— dijo para sacar su billetera y pagarle lo necesario a aquel señor.MK estaría más confuso a los dos por aquello, nunca se habían acercado a él más que para a veces amenazar a su dueño, pronto sintió cómo el chico de rojo lo tomaba con cuidado sacándolo levemente de aquella pecera.
— bien me lo llevo entonces...—dijo sonriendo levemente, le agradaba la idea de tener una mascota exótica que presumir, por no decir que solo lo compró por lastima por aquella criatura.
— es todo suyo señor disfrute.Redson solo camino cargando a Mk en lo que cubría su cola y cabeza con unas toallas húmedas que le dio el dueño de aquel lugar, este camino a su auto dejando a la sirena en los asientos de atrás, en cuento la acomodaba notó cómo está miraba a todo a su alrededor con bastante curiosidad aunque mantenía sus manos en su pecho quizás el miedo aún le ganaba, lo encontró un tanto adorable, le sonrió levemente para luego guardar la botella de veneno y ponerse en el lado del conductor, pronto comenzaría a conducir, sacaría su teléfono para llamar a sus padres ahora tendría que explicar sobre su nueva mascota para que no se lleven una sorpresa cuando llegase.
Xiaotian se dejó llevar pues era algo que nunca le había pasado y sentía que no sería algo malo, aquel extraño chico le causaba cierta tranquilidad más en la delicadeza que lo tomaba, en cuanto salió este miro el cielo algo emocionado al igual que a su alrededor todo era nuevo para el , aunque aquello lo abrumó un poco no sabía que hacer más que quedarse quieto hasta que lo dejaron en aquel auto, cuando su nuevo dueño se puso a conducir fue cuando al fin se movió y se acomodó para ver por la ventana, sus ojos brillaron un poco con emoción de ver nuevos lugares, veía los altos edificios pasar letreros con luces,cosas que una ciudad típica tendría, pronto miro a Redson que hablaba por teléfono notaba su voz algo nerviosa, no le preocuparía. Pronto por aquel movimiento monótono MK se quedó dormido en aquellos asientos de atrás.
———
Lo inspire en un cómic
No pidan mucho porque lo escribi en tremendo bloqueo artístico que tengo y escribo como las weas...pero quiero más fanfics de este ship!! Así que eso
Adiós
Adiu
Sayonara
Mátenme ojojojo
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after captivity (spicynoodles monkiekid)
Hayran KurguRed son solo buscaba algo en las típicas tiendas del mercado negro encuentra a una pequeña sirena, no sería un problema llevarla a casa y cuidarla, o eso pensaba