El Lago 2

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Salí del agua y me senté en mi toalla mirando a los chicos los cuales estaban todavía en el agua.

- ¿Has venido al lago a mirar? - pregunta Reg entre risas ya que veía a Mattheo ahogar a Draco.

- También se puede tomar el sol, ¿no? - dije.

- Claro que sí, puedes hacer lo que quieras - Reg se puso a nadar hacía atrás mientras que yo me tumbe y mire el cielo.

El cielo estaba despejado, ni un rastro de nubes. Solo un sol radiante y deslumbrante.

La gente estaría en clase, aprendiendo sobre plantas o sobre como volar sobre una escoba.

- ¿Ruby? - me giré al escuchar la voz de mi mellizo detrás mío.

Me puse en pie rápidamente y le miré - ¿Que haces aquí Ron? - pregunté confundida.

- ¿Que haces tú aquí? Y encima con esos idiotas. -

- Si tienes algo que decir dínoslo a la cara, traidor de sangre - dice Mattheo poniéndose a mi lado.

- ¡Vámonos Ruby! - exclama Ron enojado y tirando de mi brazo.

- ¡Basta Ron! - dije intentando soltarme de su agarre.

Ron iba a decir algo pero se vio interrumpido por Mattheo - Suéltala o juro que te arrancaré el brazo -

Ron me suelta lentamente mientras le dedica una mirada de odio al menor de los Riddle.

- ¿Prefieres estar con ellos? - suelta Ron mirándome y señalándoles - ¿nos vas a cambiar por estos hijos de asesinos? - trague grueso al escuchar eso.

Mattheo se iba a abalanzar sobre Ron, como los otros chicos que ya habían salido del agua y estaban junto a mi. Me puse entre Ron y Mattheo para evitar que esto acabará muy mal.

- Espérame ahí - le señale uno de los árboles - voy a por mis cosas. -

Me hizo caso y se fue hacía el árbol que le había señalado.

- ¿Vas a ir con él? - dice Mattheo viniendo hacía mi enojado.

- Tengo que hacerlo - tome mis cosas y me puse mi vestido.

- No vas a ir con él - le mire frunciendo el ceño.

- ¿Y eso por qué? - pregunte confundida.

- Porque lo digo yo - sonríe arrogante - no te parece suficiente excusa o que -

- Lo siento, pero debo irme con Ron - intente irme hacia mi mellizo pero Mattheo me agarro del brazo deteniéndome.

- ¿En que idioma te lo digo para que lo entiendas? - aprieta ligeramente su agarre - te quedas conmigo - negué lentamente - no, mejor dicho, te vienes conmigo. -

Mattheo tira de mi aún que intente pararlo no me dejaba pararme. Pasamos cerca de Ron el cual corrió hacia nosotros.

- ¡Suéltala imbécil! - Mattheo ríe ligeramente y agarra mis dos manos, susurra algo y de un segundo a otro aparecemos en una habitación.

Al ver a Mattheo andar tranquilamente por la habitación supuse que sería la de él, mire a mi alrededor.

Su habitación es grande y lujosa, todo estaba ordenado y colocado en su sitio, a decir verdad me parecía hasta demasiado ordenada para ser la habitación de un hombre.

Por las cosas que tenía y por tener una sola cama supuse que no compartía habitación con nadie.

- ¿Has terminado de examinar mi habitación? - pregunta con una sonrisa ladina.

Asentí ligeramente - ¿Para que me has traído aquí? -

- Para que escapes de tu mellizo - responde como si fuera obvio.

- ¿Y quien dijo que quería escapar de él? -

El suspira ligeramente - ¿Solo sabes hacer preguntas? -

Me encogí de hombros sin saber que responder.

- Ve al baño a ducharte - dice señalando una puerta.

Negué - ¿Acaso estas loco Riddle? - dije frunciendo ligeramente el ceño - no me voy a duchar en tu baño. -

- Pues yo me voy a duchar - dice yendo hacia el baño - y ni se te ocurra irte Weasley -

Mattheo entra al baño y yo deje mi bolso en el suelo, me acerque a su escritorio y tome el libro que había sobre este.

"Los secretos de la Magia Oscura"

La portada del libro era de un color negro puro y las letras doradas que a la luz parecía que brillaban.

Deje el libro sobre el escritorio y caminé de vuelta hacia mi bolso, lo tome y volví a mirar el libro.

La curiosidad me ganó y acabe tomando el libro y metiéndolo en mi bolso después salí sigilosamente de la habitación, siendo sincera recé por que nadie estuviera en el pasillo, lo último que quería era que alguien me viera en el pasillo de habitación de hombres y peor que me vean saliendo de la habitación de Mattheo.

Una Weasley y un RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora