La razón - Gustabo García

Junto a las memorias de un muerto.

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"Eres un PEÓN, y solo sirves para eso."

Cerró los ojos mientras sentía como las gotas que caían del cielo se mezclaban con el agua que salpicaban las olas sobre su rostro, estaba temblando y no era a causa del frío, simplemente no podía evitarlo. Sus recuerdos borrosos eran reemplazados por la oscuridad del mar que amenazaba con tirarlo. Un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza al divisar el punto exacto en que la acción erosiva del oleaje contra la base del terreno costero formaba el enorme acantilado marcando el fin de su camino.
Se sentó en una roca muy cercana a la orilla pero no lo suficiente como para que las olas más grandes que llegaban a la cima lo arrastraran a las tinieblas.

Se quitó la chaqueta estremeciéndose al sentir el viento gélido golpear su cuerpo. El dolor y el frío eran lo único que lo mantenía atado a sus pies, lo único que le permitía ver el mundo a través de sus propios ojos, sus pensamientos y emociones hace tiempo ya no le pertenecían. Su existencia se vio opacada por las acciones de un extraño, pero sobre esta roca, por primera vez, solo se encontraba él, el horizonte le pertenecía y entre sus manos la fría y mojada tela pretendía recordarle quien alguna vez fue.

Buscó entre las costuras, parches y cortes la esencia de Gustabo García, inspeccionó cada esquina e intentó encontrar en su olor el aroma de un hogar que ya no le pertenecía, la acercó a su oído queriendo escuchar los disparos, las risas, el llanto y las promesas rotas, revisó los bolsillos buscando residuos de pólvora o casquillos de bala, pero en esa chaqueta no había ningún rastro ni luz de su vida, no pudo encontrarse a sí mismo en todas las historias que contaba. Por lo que, cuando un fuerte viento se la arrebató de las manos y la envió a lo más profundo del mar no intentó alcanzarla, la vio hundirse junto a las memorias de un muerto.

Junto a sus memorias.