Hyuga

Lo sucedido en el pasado

Era un hecho que luego de la guerra muchas cosas no vuelven a ser como antes. Konoha había sido destrozada hasta sus cimientos al igual que las demás aldeas en lo que se conocería como la Tercera Guerra Shinobi, una de las más devastadoras hasta el momento. Tokuma apenas era un niño cuando la guerra sucedió y al igual que muchos otros, los hechos sucedidos hacen más de diez años aún producían pesadillas y escozor en las cicatrices que se creían cerradas.

Nunca conoció a sus padres, bueno no los recuerda con claridad, habían muerto al final de la guerra en un ataque comandado por Kumo dejándolo sin algún cuerpo que velar o un adulto que se encargará del ahora huérfano Tokuma.

Los niños huérfanos por lo general eran destinados a los orfanatos de la aldea, pero cuando se trataban de niños huérfanos de clanes, estos mismos se hacían cargo de los niños en fe de que nadie se hiciera de los secretos que sus límites de sangre y técnicas familiares. En el caso de Tokuma el consejo había ordenado que debía ser acogido por un joven Hizashi Hyuga y su joven esposa. 

El líder de la rama secundaria era un hombre justo, un ninja de élite que a pesar de la marca en su frente mostraba todo el orgullo Hyuga que su hermano gemelo el líder Hiashi mostraba de igual forma. Tokuma aún recuerda al joven Hyuga que lo trato como un hijo visitándolo casi a diario en su casa designada por el clan en la zona del Bouke herencia de sus padres; a pesar de que solo era un pariente lejano, Hizashi y Aiko Hyuga lo habían alimentado, vestido y educado como un propio hijo, habían sujetado sus manos infantiles cuando fue marcado y cuidaron de él cuándo cayó en cama ya sea por enfermedad o por heridas de su entrenamiento.

Tokuma tenía tres años cuando Hizashi le dio la noticia que sería padre y quería que él conociera a su hijo cuando naciera. Como cualquier niño sintió celos de perder a las únicas figuras paternas que conocía, se sentía dueño de las pocas cosas que tenía y las pocas personas que lo rodeaban con miedo a que otra guerra se lo quitarán, pero cuando llegó el verano y con ello también el pequeño Neji nació, todas las inseguridades de Tokuma desaparecieron al ver al pequeño bulto de llanto y mejillas sonrojadas en los brazos de Aiko.

—Queremos que seas su hermano mayor, Neji-kun necesitará de un hermano que lo guíe y lo cuide si sus padres no pueden hacerlo.

Tokuma no había pensado mucho en sus palabras, pero luego de la muerte de Hizashi en manos de Kumo y de Aiko por la enfermedad, Tokuma sintió por primera vez el peso de su cargo como hermano mayor sobre sus hombros.

Hiashi-sama se hizo cargo del niño dándole una mensualidad y entrenándolo junto a sus hijas, pero fuera de eso el niño estaba solo en el mundo cargando con un odio en su corazón que con cada día que pasaba aumentaba y crecía como un tifón.

(Los murmullos en el clan siempre estuvieron presentes, Neji creyó en cada uno de ellos necesitando una persona quien culpar) 

Intento protegerlo de las calumnias que los ancianos del consejo sembraban en Neji, ellos creían que si creaban una rivalidad entre la heredera y su guardián las ramas nunca se unirían y Hinata buscaría mejorar para evitar los abusos de su primo. Un desbalance entre el Bouke y Souke que se había sembrado siempre en los niños, después de todo habían hecho lo mismo entre Hiashi y Hizashi cuando eran niños, y los resultados fueron favorables.

(El desequilibrio continuaría cuando Neji se convirtiera en el esposo de la líder del clan, el activo de la rama secundaria más fuerte condenado a una vida civil una vez contrajera nupcias)

Pero con lo que no contaban es que Hinata no pensaba con el orgullo y corazón de un Hyuga, era débil de carácter y de corazón blando nunca devolviendo los golpes con los que era golpeada.

Tokuma se encargó de Neji desde las sombras, a veces entrenaba con el niño y lo acompañaba en las festividades, pero su trabajo desde que era un simple genin hasta lo que era hoy un Jounin de elite le había robado muchas oportunidades de proteger al hijo del hombre quien lo crío y protegió de los propios miembros de su clan.