La noche no fue nada fácil para Gabriela, no podía creer que la persona que tantas sonrisas le robó, fuese la causante de ese mar de lágrimas en el que cada vez se sumergía más, sin intenciones de salir a flote. Lo más sano para ella era poner distancia entre las dos y de inmediato lo puso en marcha, a pesar de la insistencia de Daniella por acercarse, Gaby se negó rotundamente. Pero en los planes de esa que era la confusión en su máxima expresión, no estaba rendirse, al día siguiente cuando Gaby salió de su habitación, se topo una bandeja en el suelo con su desayuno favorito, una rosa y una nota.
Gaby:
Espero me perdones por confundirte, se que no quieres verme y yo tengo que respetar tu decisión, pero eso no quita que te extrañe demasiado y a nuestra amistad porque eso es, una amistad muy bonita que espero en algún momento poder retomar. Te adoro bonita, y una vez más te extraño.Gabriela: Ay Daniella, Daniella por qué me haces esto? (sollozó)
Marco: Todo bien?
Gabriela: Eh si, si (secó sus lágrimas rápidamente) como estás?
Marco: Yo bien, pero esos ojitos no los noto muy bien, que pasa Gaby? (le acomodó el cabello)
Gabriela: Cosas de la vida (sonrió leve)
Marco: Esas cosas de la vida llevan el nombre Daniella?
Gabriela: Puede ser (suspiró) pero tú cómo sabes?
Marco: Anoche te escuché pelear con ella, no logré saber exactamente lo que decías, solo murmullos pero por el tono supe que no estaban las cosas bien, y ahora tú carita
Gabriela: Ay niño, niño estás en todo
Marco: Le acepta un desayuno a este niño?
Gabriela: Con gusto (elevó la voz para que Daniella quien iba saliendo de su habitación, escuchara)
Marco: Vamos? (le ofreció su brazo)
Gabriela: Muy amable (dejó caer la nota de Dani, sostuvo el brazo de Marcos y se marcharon)
Daniella: Estoy por creer que lo hace a propósito! Por qué con el Gabriela, por qué?!