Poema 11

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En las hojas del tiempo se escribió nuestro amor,
un vínculo sagrado, un lazo de fervor.
Pero hoy mi palabra se llena de pesar,
pues cometí un error que no puedo ocultar.

En el jardín de sueños que compartimos dos,
sembré la semilla de un acto doloroso.
Te hice daño, sin quererlo siquiera,
y hoy vengo humilde a pedirte la primera de las quimeras.

Mis palabras se enredan, mi corazón aflora,
en busca del perdón que tus ojos atesora.
Mis labios, como ríos de palabras arrepentidas,
se abren ahora para implorar tu gracia bendecida.

Mis faltas son una sombra que me acecha,
y en cada verso busco que el perdón despeje.
Pero sé que mis palabras son apenas un murmullo,
en comparación al dolor que en tu pecho se acumulo.

Aliento a las estrellas a ser testigos de mis penas,
de ese amor que hoy padece, que se pierde entre las arenas.
Y aunque el tiempo quiera borrar nuestros momentos,
en mi alma persiste la luz que tus ojos alimentaron.

Si tan solo pudieras oír el lamento de mi voz,
comprenderías que sin ti no soy nada después de todo.
Y en el rincón de mis palabras, encuentro consuelo,
pues el amor que aún siento por ti, nunca será desvelo.

Permite que nuestras almas se encuentren en el perdón,
y que el amor nos guíe hacia una nueva canción.
Prometo amarte como solo mereces,
y en cada amanecer buscaré que tus días florezcan.

Perdóname, por la ofensa cometida,
por las lágrimas vertidas en esta vida compartida.
Que este poema sea un puente que construyo en la distancia,
para encontrarme contigo y reparar nuestra esperanza.

Que el eco de mis versos viaje hasta tu corazón,
y sea un bálsamo de alivio para tu decepción.
Te pido, que en tu nobleza me perdones,
y que nuestro amor renazca, en alas de nuevas canciones.

Con la pluma en mano y el alma arrepentida,
me inclino ante ti, pidiendo ser redimida.
Que nuestras historias se entrelacen una vez más,
y juntos escribamos un nuevo capítulo en paz.

Perdona mi error sin intención,
y construyamos un futuro lleno de redención.
En tus ojos encuentro el perdón que tanto anhelo,
y en tu abrazo, el refugio donde siempre quiero quedarme, cielo.

Por si no sabías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora