En la soledad de la noche oscura,
mi corazón llora, desolado y triste,
en la penumbra de mi alma perdida,
extraño cada parte de ti, mi amor que se fue.El eco de tu risa se desvanece,
como un susurro lejano en el viento,
y en cada silencio mi voz te llama,
anhelando tenerte aquí, en mi sufrimiento.Las lágrimas se convierten en compañeras,
trayendo consigo recuerdos dolorosos,
cada instante compartido, ahora un abismo,
un abismo profundo y tormentoso.Las calles parecen tan vacías sin ti,
los paisajes carecen de color y vida,
mi corazón se hunde en la tristeza,
extrañando la calidez de tu piel querida.Las palabras se quedan atascadas en mi garganta,
incapaces de expresar lo que siento,
y mi alma se desgarra en añoranzas,
en un mar de desesperanza y tormento.El tiempo se arrastra, lento y cruel,
cada día una eternidad de ausencia,
mis sueños se desvanecen en suspiros,
y el pasado se desvanece sin clemencia.Pero en la oscuridad aún hay un destello,
un rayo de esperanza en medio del abismo,
sé que debo sanar las heridas profundas,
y encontrar un nuevo amor, un nuevo ritmo.Pero por ahora, permíteme llorar tu ausencia,
dejar que el dolor fluya sin contención,
pues extrañar tu amor es mi realidad,
y en esta tristeza encuentro mi redención.Extraño cada parte de ti, mi amada perdida,
y aunque duela, debo aprender a dejar ir,
pero en mi corazón, siempre estarás presente,
como un recuerdo eterno que me hace sufrir.Así que, en esta tristeza profunda y sombría,
encuentro consuelo en mi propio llanto,
pues extrañar tu amor es una herida abierta,
que solo cicatrizará con el tiempo y su encanto, aunque no lo aceptaré nunca.
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Por si no sabías.
PoesiaHace no mucho me fui del país, y hace no mucho decidí escribirle un poema diario hasta que la vuelva a ver. Si alguien lo lee pues esto es una ventana a mi corazón, ella no lo sabe y seguramente no lo llegue a saber.