Todos sabemos el día de nuestro nacimiento, pero nadie sabe el día de nuestra muerte. Así que sabiendo esto, aprendemos a vivir con las cosas que tenemos y que nos suceden en la vida; algunas llegan temprano en la niñez, otras tarde en la vejez, pero como dice un viejo dicho "a todo pavo le llega su navidad", a todos nos toca vivir "esas cosas" que nos marcan para siempre. Adivinen qué, a mí me llegó. Ese amor que me marcó para siempre.
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El día después de ella
RomanceTuve un amor que me marcó de por vida. Esta es parte de una historia real, escrita para ser recordada. Un amor verdadero que vivió en mi corazón y su huida de mi vida. El empoderamiento de todo por amor y el sentimiento de miseria por consecuencia...