CAPITULO 12: CONTACTO

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Como mencionaba anteriormente, no deseo dar un recuento amplio de las cosas que me han pasado sino dar un relato básico la cual implica el contexto necesario para proseguir con la historia.

Me encontraba en mi cama, en la celda donde vivía, ya habían pasado un par de meses desde que estaba detenido, empezaba a socializar con las personas en donde yo vivía. Uno de ellos tenía un teléfono celular Samsung J1, la señal era deplorable y era normal usar un celular a un costo por minuto. Por suerte esa mañana aproximadamente a las 11 de la mañana el dueño del J1 me dijo si quería usar el teléfono; yo estaba sin saber qué responder, pues él me había ofrecido prestarme sin cobrarme nada, no había entrado a Facebook desde que me detuvieron.

Tenía muchos nervios, no sabía con qué cosas me iba a encontrar después de mucho tiempo, la primera cosa que pensé fue en Génesis, literalmente estaba muy nervioso y titubeante.

Abrí mi perfil de Facebook y me encontré con mensajes de personas y amigos que me saludaban, solo le leí, más inmediatamente busqué los mensajes que tenía con Génesis, el corazón se me paralizó por segundos y decidí escribirle. Al principio me sentí mal, pues mis palabras fueron ásperas, aún no creía lo que me estaba pasando y el abandono que recibí, en otras palabras es muy difícil poder explicar lo que sucedía en mi mente, era un desorden y caos en mis sentimientos. Ella me respondió y luego de un tiempo hasta que le hice saber que era YO realmente me dió su número telefónico para que la llamara.

Dentro de unos minutos la llamé, ella estaba cocinando, honestamente fue una llamada muy extraña, el contacto que estábamos teniendo era muy parecido a un momento de pocas palabras de qué hablar, al menos ya tenía su número. Le dije que estaba relativamente bien, que podía comunicarme con ella dentro de otro tiempo que yo pueda debido a que no sabía cómo mantener una conversación a ese ritmo.

"Mis problemas me obstruyen demasiado" era lo que yo decía, por ende mis sentimientos se hicieron de lado debido a la preocupación que estaba pasando en aquellos días, solo dejaba mensajes cortos en su Facebook de ella. Con el tiempo empecé a recibir visitas de mi madre y mi hermano menor, ellos se habían mudado a la ciudad donde yo estaba detenido para estar cerca de mí.

Con el tiempo me daba cuenta que pasaba mucho tiempo escribiendo en el cuaderno que había conseguido y mi familia me trajo unos cuadernos con esferos (bolígrafos) para escribir, entonces empecé a escribir cartas para Génesis. Le escribía por sobre todo a ella, recibí cartas de unos amigos y amigas y de familiares. Yo le daba las cartas a mi hermano menor en físico, y él se las enviaba a Génesis por medio de Whatsapp.

Tenía cruces de pensamientos y sentimientos, miedo, incertidumbre y por otro lado tenía los sentimientos intactos por Génesis. Al ir escribiendo para ella iban surgiendo páginas tras páginas, a la semana eran alrededor de 20 páginas de cara a cara de las hojas, a cambio yo recibía cartas extensas que mi hermano menor recibía de ella y las imprimía para mí.

De esta forma nos fuimos acercando de a poco por medio de las cartas, de vez en cuando la llamaba cuando su mamá no se encontraba en casa y así podíamos hablar un poco acelerado pero era gratificante. Escribir a Génesis se convirtió en mi lugar seguro, sentía que era una amiga a la que podía contar y arrimar mi cabeza las veces que necesitaba. Ella me contaba como iba en la universidad, con su familia y su salud; después de un tiempo se hizo costumbre el poder acercarnos más.

Con los meses pasé mi primera navidad y fin de año en la cárcel. Después de un par de meses y con la ayuda de un amigo que me prestaba un teléfono pequeño en la noche para llamar a Génesis y yo le pagaba por semana. Las llamadas se trasladaron a altas horas de la noche y en el susurro hablábamos, eran horas interminables para mí y para ella. En esto seré claro, con el tiempo mis dudas se disiparon y el amor por Génesis se volvió un analgésico para los dolores de mi alma, era un logro desbloqueado por el amor que sentía por ella.

El día después de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora