Capítulo 3- Me hizo mierda pero también me hizo feliz.

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-¿Cómo crees que se lo habrán tomado? -dije colocando mis pantalones en el armario.

-Muy bien no...-suspiró Dani- ¿has visto lo guapa que estaba Marta? -sonrió sin darse cuenta- le ha crecido más el pelo.

-Pero si en lo primero que te has fijado ha sido en su cu...-me cortó.

-Porque tú te hayas fijado en eso al ver a Cristina no es mi culpa -reí- no te voy a negar que cuando ha salido corriendo no se lo he mirado,pero cuando la he visto,lo primero en lo que me he fijado ha sido en su sonrisa -asentí- está más cambiada.

-Me he fijado en el culo de Cristina al verla porque estaba de espaldas -rió- no quería darse la vuelta -expliqué- a Cristina se le ha aclarado más el pelo y los ojos -admití- ¿sabes? se me va a hacer muy raro actuar con ella como si sólo fuéramos amigos -dije triste- o como si fuéramos dos desconocidos con recuerdos en común.

-Pero Cristina acabará diciéndote que sigue enamorada de ti -asentí- Marta es demasiado orgullosa y no suele expresar lo que siente -murmuró- sé que no he hecho nada bien en venir aquí- explicó- pero de verdad que me moría de ganas de verla.

-Tranquilo,¿vale? -asintió- todo saldrá bien -susurré- sabes que Marta cuando está enamorada se le nota -expliqué- no porque lo diga,si no por los gestos y las maneras que tiene.

(...)
-Os juro que como se sienten aquí a comer me voy a otra mesa -dije pinchando los macarrones- no quiero que me arruinen mi comida favorita.

-No creo que se sienten aquí- explicó Julia y todas miramos a la puerta para ver a los gemelos entrando por ella,y hablando con Alan y Sergio.

-¿Enserio? -dijo Cristina- Sergio y Alan me caían bien -sollozó- ahora les van a pegar la idiotez -reímos.

-Que guapo está Alan...-dijo Yaiza mirándolo.

-El verano le ha cambiado -asentimos mirándolo- está más guapo,aunque antes no estaba mal eh -dije y rieron.

-Los gemelos tampoco se quedan atrás...-dijo Yaiza riendo y le di en la cabeza- ¡au! ¡si están buenos qué digo! -reímos.

-A Jesús dile lo que quieras pero a Dani no le digas nada -dije y me sonrojé- lo digo porque si lo escucha se motiva...-dije sonrojada.

-Ya claro -dijo Julia riéndose- será por eso -dijo y la miré mal.

-Hola primita -dijo Jesús viniendo a nuestra mesa mientras que miraba a Cristina- ¿me das dinero?.

-¿Ahora eres pobre? -dijo Cristina y todas reímos- no tienes ni para comer.

-No quieras saber lo que soy -dijo y le guiñó un ojo- me he dejado el dinero en la habitación y Dani ha perdido la llave -explicó- ahora tenemos que pedir otra y hasta mañana no la traeran -admitió- así que dormiremos con Alan y Sergio.

-¿Por eso sois tan amigos? -dijo Julia dándole dinero y este asintió- son buenos chicos.

-Lo sé- dijo seguro- voy llamarlos y comemos todos juntos.

-Jesús- dije sonrojada- aún no me has dicho nada.

-Tú a mí tampoco -dijo e inmediatamente me dio un abrazo- te he echado de menos,lo sabes ¿no?-murmuró.

-Yo a ti también- suspiré- te necesitaba aquí- admití- necesitaba a mi mejor amigo -sonrió.

-Yo necesitaba a mi Marta la cabezona -dijo y lo miré mal- ¡echaba de menos a mi mejor amiga! -gritó y reímos.

-¿Puedo sentarme? -dijo al lado nuestro Dani. No lo miré y Jesús asintió. Suspiré.

-Creo que tengo que ir a entrenar...-dije levantándome.

Todo acaba por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora