La tarde primaveral abrazaba cálidamente a Han JiSung, el suave murmullo del viento le acariciaba el rostro mientras se sumergía en el precioso y colorido entorno de aquel al que nombró su precioso jardín de la inspiración. Un jardín lleno de vivos y fragantes tulipanes que se encontraba a pocos pasos de distancia de la Universidad de Artes Musicales de Seúl, donde había comenzado a nutrir su talento desde hacía unos meses atrás.
Mientras el sol se abría paso entre las ramas de los árboles, los rayos dorados se filtraban en el jardín, bañando cada pétalo y hoja con su cálido resplandor. Los tulipanes danzaban al ritmo de la brisa suave, como si también estuvieran esperando el eco de las palabras de aquel chico rubio. El aroma fresco y embriagador de las flores se mezclaba con la melodía entrelazada en sus pensamientos, creando una sinfonía sensorial que envolvía su ser. En ese momento no importaba nada más, solo existía él, su guitarra y la maravilla natural que lo rodeaba.
En aquel escenario idílico, el tiempo parecía detenerse. Cerró los ojos y dejó que el viento le susurrara secretos al oído de su alma inquieta. La inspiración estaba cerca, podía sentirlo en el latir de su corazón y en la calma que envolvía su ser.
Al mismo tiempo caminaba por allí Lee MinHo, quién continuaba su lento paseo con una mirada apagada. A pesar de su fachada de alegría y despreocupación, en lo más profundo de su ser, se sentía atrapado en una existencia desalentadora.
El ambiente parecía cargado de desánimo para el joven que deambulaba entre los senderos del jardín. Sin embargo, su atención fue rápidamente desviada hacia una adorable criatura que descansaba cerca de un grupo de tulipanes. Un gato de aspecto encantador y ojos curiosos capturó su interés de inmediato. Incapaz de resistirse a la atracción que el felino ejercía sobre él, se acercó con cautela y comenzó a acariciar su suave pelaje. El gato, complacido con la compañía de MinHo, ronroneó en señal de satisfacción, y en ese instante fugaz, el estudiante se sintió liberado de las responsabilidades que lo oprimían.
Justo en ese momento, Han alzó la vista y reparó en el chico junto a los tulipanes. Una extraña conexión se estableció entre sus miradas, algo que llamó poderosamente la atención del joven. Dejando su guitarra a un lado, decidió acercarse, buscando una conexión más allá de las palabras.
—Hola, ¿te importa si me uno? —preguntó JiSung tímidamente, tratando de no interrumpir la paz que rodeaba a MinHo y al gato.
El mayor de los dos levantó la cabeza, sorprendido por la presencia del chico. Sus ojos se encontraron nuevamente, y por un instante, el mundo pareció desvanecerse a su alrededor. Asintió.
—Claro, no hay problema. Solo estaba disfrutando de la compañía de este pequeño—
—¿Cuál es tu nombre? Me llamo Han JiSung —
— Lee MinHo — le sonrió, esa fue la primera sonrisa que Han vió en el bonito rostro del chico que tenía frente a el.
JiSung se sentó junto al chico de cabello castaño, y el gato se acomodó entre ellos. Una sensación de calma y comodidad llenó el aire mientras conversaban. Han le contó sobre su pasión por la música y su sueño de convertirse en un reconocido compositor, mientras que MinHo compartió un poco sobre lo grandiosa que era la medicina para el y como aspiraba a ayudar a los demás a través de ella.
— A menudo todos huyen de mi lado porque les parezco serio e intimidante, pero tú simplemente te quedaste conmigo, gracias — mencionó.
—No tienes por qué agradecer. Siempre he creído firmemente que es importante darle a cada persona la oportunidad de mostrar quiénes son realmente. Me alegra haberme quedado contigo y descubrir lo maravilloso que eres—
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१˖࣪ symphony in the tulip garden | minsung ۪୨୧
Dragoste- ♡;; Han JiSung, un talentoso estudiante becado en la Universidad de Artes Musicales de Seúl, se cruza con Lee Minho, un estudiante de medicina del prestigioso Instituto de Ciencias Médicas de Corea del Sur. Lee aparenta llevar una vida superficia...