१˖࣪ symphony in the tulip garden | minsung ۪୨୧

five

Minho se hallaba inmerso en una espiral de temor y cobardía, sin encontrar la valentía necesaria para enfrentar sus propios sentimientos. Una y otra vez, había rechazado las propuestas de JiSung para salir juntos, refugiándose tras la coartada de tener proyectos pendientes que lo mantenían ocupado. Sin embargo, las vacaciones se aproximaban a pasos agigantados, y ya no podía eludir la situación por más tiempo. La idea de evitarlo se volvía cada vez más inviable y comenzaba a extrañar profundamente su compañía, anhelando desesperadamente la cálida sensación que su mera presencia le proporcionaba.

Finalmente, llegó el momento en que Minho decidió derribar las murallas que había construido a su alrededor y abrirse a la posibilidad de dejarse llevar por sus emociones. Aceptó una de las salidas que Han tanto había ansiado en el encantador escenario del jardín de tulipanes. Aquel lugar, repleto de colores vivos y fragancias embriagadoras.

Con cada paso que se acercaba al jardín, la ansiedad se mezclaba con la emoción en el pecho del castaño. No sabía qué le depararía ese encuentro, pero estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo con tal de descubrir la verdad de sus propios sentimientos. Las mariposas revoloteaban en su estómago, mientras su mente se inundaba de preguntas y dudas. ¿Cómo reaccionaría JiSung al verlo? ¿Aceptaría sus disculpas por haberlo evitado y rechazado repetidamente?

La brisa acariciaba su rostro, como si la naturaleza misma estuviera consciente de la importancia de aquel momento. Al llegar al jardín, sus ojos buscaron ansiosamente la figura familiar de JiSung. Y allí estaba, radiante como siempre, con una sonrisa que iluminaba su rostro y hacía brillar sus ojos. El corazón de Minho dio un vuelco al verlo.

Pero notó un cambio sutil en el joven músico desde la última ocasión en que habían explorado aquel hermoso jardín. Un brillo incandescente había surgido en lo profundo de sus ojos, y la inconfundible alegría impregnaba su voz, revelando con delicadeza los sentimientos más íntimos que albergaba hacia él. Cada gesto, cada palabra pronunciada, se convertía en un testimonio silencioso de la pasión que ardía en lo más profundo de su ser.

El corazón de Minho latía con fuerza, lleno de nerviosismo, al percibir el cambio en la forma en que el rubio lo trataba. Sin embargo, decidió ignorarlo y optó por seguir tratándolo de la misma manera en que siempre lo había hecho. No quería cruzar esa delicada línea debido a sus preocupaciones internas.

Después de un agradable y animado intercambio de palabras, Han tuvo una brillante idea, le sugirió a Lee que fueran juntos al centro comercial con el objetivo principal de visitar la tienda de música.

Adentrándose en el vasto centro comercial, se sumergieron en un mundo de escaparates tentadores y establecimientos vibrantes. Navegaron por las diferentes tiendas con curiosidad, explorando todo tipo de productos y charlando animadamente mientras lo hacían.

Finalmente, llegaron a su destino deseado, la tienda de música.

Dentro de la tienda, se encontraron inmersos en un mundo de posibilidades musicales. Recorrieron los estantes llenos de álbumes y vinilos, examinando cada obra maestra con admiración y entusiasmo. Juntos, compartieron sus canciones favoritas, descubriendo nuevos artistas y géneros que ampliaban sus horizontes musicales.

—Mira, Min, estos son los últimos modelos de audífonos que han salido al mercado. Se ven increíbles. — mencionó examinando los audífonos en la estantería.

—Realmente son impresionantes. ¿Te gustaría tener un par nuevo? Estoy dispuesto a comprártelos —

— ¡En serio, Minho? No puedo aceptar eso. Es demasiado generoso de tu parte—

—Hannie, no tienes que preocuparte por el dinero. Quiero que estés feliz y si esos audífonos te harán sonreír, entonces considera que son un regalo de mi parte— mencionó colocando una mano en el hombro del susodicho.