१˖࣪ symphony in the tulip garden | minsung ۪୨୧

six

Una semana había transcurrido desde la inolvidable visita de JiSung al bullicioso centro comercial en compañía de MinHo. Durante esos siete días, sus sentimientos habían florecido con más fuerza que nunca, convirtiéndose en una llama ardiente que no podía seguir ocultando. La emoción y los nervios se entrelazaban en su interior, creando una tormenta de emociones mientras se preparaba para dar un paso decisivo en su vida.

Han estaba plenamente consciente de que enfrentar esa situación por sí solo sería una tarea abrumadora. Reconocía la importancia del apoyo y los consejos de sus amigos más cercanos, y sabía que su ayuda sería fundamental en este momento crucial. Por esa razón, decidió buscar a Felix y Jeongin, confiando en que ellos serían capaces de brindarle la orientación necesaria. A medida que avanzaba hacia su encuentro con sus amigos, cada paso que daba le recordaba la urgencia de liberar el peso que llevaba en su corazón, de compartir con ellos la abrumadora carga de sus sentimientos.

La tensión llenaba el aire cuando, después de una larga espera, JiSung se encontró cara a cara con sus amigos. En el rostro de JiSung se reflejaba una mezcla intensa de determinación y vulnerabilidad, creando una mirada que revelaba todo lo que llevaba dentro. Con un tono de voz cargado de sinceridad, comenzó a hablarles, desvelando el creciente enamoramiento que había consumido su ser hasta convertirse en una necesidad incontrolable de expresión. Cada palabra fluía de sus labios con un ímpetu impulsado por la urgencia de confesar su verdad, mientras albergaba la esperanza de obtener el apoyo y la guía de sus queridos amigos.

Felix y Jeongin escucharon atentamente, asimilando cada palabra y emoción transmitida por el rubio . Reconocieron la importancia de ese momento y comprendieron la valentía que requería para abrir su corazón de esa manera.

—Wow, Hannie... No puedo imaginar lo que debes estar sintiendo en este momento— mencionó Felix colocando una mano reconfortante sobre el hombro del susodicho.

—Es verdad, Sung. Debes haber pasado por un torbellino de emociones en estos últimos días—

—Sí, chicos, ha sido bastante abrumador. Cada segundo que pasa, siento que mi corazón está a punto de explotar— suspiró con un evidente sonrojo en sus mejillas, seguía pensando en todos los detalles de aquel día.

—Pero, ¿qué vas a hacer al respecto? ¿Estás pensando en decirle a MinHo cómo te sientes?— lo miró fijamente.

—Exactamente, Lixxie. No puedo seguir ocultando mis sentimientos. Necesito ser honesto con él y dejar que sepa lo que hay en mi corazón. Se que cuando lo vea de nuevo me voy a poner nervioso—

—Eso es muy valiente de tu parte. Estamos aquí para respaldarte en todo momento. ¿Tienes algún plan en mente para hablar con él?— Jeongin sonrió.

—Aún no lo he decidido por completo. Quiero encontrar un momento tranquilo para poder hablar sin interrupciones. Pero estaba pensando en tocar una canción para él— exclamó mordiéndose el labio inferior.

—¡Eso suena genial, Hannie! Seguro que una canción le transmitirá tus sentimientos de una manera especial. Además, sabes lo talentoso que eres, así que estoy seguro de que le encantará —lo animó.

—Sí, definitivamente —Jeongin agregó, asintiendo con entusiasmo.

El joven músico sonrió, agradecido por el apoyo de sus amigos. Sabía que contar con ellos en ese momento era invaluable.

—Gracias, chicos. Sus palabras significan mucho para mí —

Los tres amigos asintieron, compartiendo aquella emoción.

—Y recuerda, estamos aquí para ti pase lo que pase. Si necesitas algún tipo de apoyo o simplemente hablar sobre cómo te sientes, no dudes en acudir a nosotros —Felix dijo, mirando a JiSung con amistad.